El equipo ourensano está obligado a sumar en su visita al Santiago CF, penúltimo, también goleado esta jornada y que solo pudo ganarle al Tropezón
El Pabellón olvidó rápido el golpe del pasado sábado ante el Celta. Tanto la derrota como la forma en la que llegó. Un 9 a 0 siempre duele, pero los ourensanos se han mentalizado en que era ante el líder y que no cambia la situación en la que estaban. Además, el disgusto se vio amortiguado por las derrotas de los rivales directos en la lucha por la permanencia, que dejan la clasificación sin novedades en la parte baja. "Hubo equilibrio hasta el 1-0, en el tramo inicial. Después ellos fueron superiores, con claridad, y al final, bajamos los brazos y llegó ese resultado. En nuestro peor momento, sus suplentes salieron a morder y nos marcaron cinco goles en 25 minutos. Duele y nos fastidia, pero la situación no cambia", señaló el técnico Guillermo García.
Al trabajo habitual sobre el césped de Os Remedios, se le añadió la labor de recuperar moralmente a los jugadores. "Esperemos que no afecte, tenemos que seguir y confiar a pesar del partido en Vigo", destacó García. Las oportunidades se acaban y si el campo del líder no era el mejor lugar para hacerlo, este fin de semana no hay excusa. El margen de error se acaba. Y Santiago, esta jornada, es la plaza idónea para quemar las naves. Enfrente, un igual. O casi. Se trata de otro equipo en problemas. Un choque de los que vale más de 3 puntos y que puede marcar el futuro de los blanquiverdes cuando se acerca la mitad de la competición.
Trayectoria muy similar
Pabellón y Santiago CF presentan números similares tras doce jornadas disputadas: último y penúltimo, con solo un triunfo en su casillero, dos de los tres equipos que más goles reciben del grupo y ambos llegarán al partido en la capital gallega tras recibir una goleada, un 6 a 0 en Gijón en el caso del Santiago CF. Por parecerse, ourensanos y santiagueses lograron su única victoria en lo que va de liga ante el mismo rival, el Tropezón cántabro. Eso sí, el Santiago CF suma 3 puntos más que el Pabellón, gracias a tres empates, lo que demuestra que es un adversario que puede rendir a buen nivel. Pero un triunfo de los blanquiverdes cambiaría muchas cosas. Romperían con una mala dinámica que les ha puesto contra la espada y la pared, y superarían a un rival directo en la tabla para abandonar el puesto de colista.
El Pabellón tendrá que dar el máximo ante un rival similar, si no quiere que sus oportunidades se acaban antes de tiempo.
