Santana, Bouldin, Maio, Berry, Stanton, Coelho y compañía luchan por no descender de división

Palencia, increíble pero cierto

Tiene una de las plantillas más amplias, ’famosas’ y caras de la Liga, aunque no consigue evitar que el Palencia se hunda en la lucha por salvar la categoría. Los palentinos llevan ya ocho derrotas consecutivas.
Viendo los nombres de la plantilla, tanto de la que inició la temporada como la que juega ahora, se antoja muy complicado de explicar los motivos de que Palencia luche por salvarse.

El desembolso económico fue enorme el pasado verano para poder luchar un salto de categoría que reclama desde hace tiempo una de las aficiones más fieles de la LEB Plata. Quino Salvo lideró un proyecto marcado por el pedigree de los jugadores. Del campeón de la temporada anterior llegaron Edward Santana y Dreke Bouldin. El segundo ya no está y el primero podría tener las horas contadas. Los números del dominicano siempre brillan, pero su ’peculiar’ actitud lo lastra una temporada más. Además, en la zona aterrizaron el internacional luso Jorge Coelho y un habitual de la LEB como Javi Pérez. Músculo y experiencia para el juego interior, pero ninguno se ha mostrado regular y mucho menos desequilibrante hasta la fecha.

En el perímetro el arsenal ha sido y es inagotable. Para la dirección apostaron por dos excelentes anotadores pero nulos directores como Ted Berry y Sebastian Maio, acompañados del canterano Juanpe García. Los foráneos sí cumplen como lo que se esperaba pero lastran al equipo al carecer de orden. Maio, el jugador más en forma en las últimas semanas, se rompió un dedo y está de baja.

Pero no se acaban ahí los recursos. Un metralleta como Denis Stanton completaba la guinda desde la distancia. No funcionó y fue cortado la semana pasada. Antes se fue también el gallego Bruño Piñeiro. Su entrega no pegaba con un equipo destinado al lucimiento personal.

Con todo ese berenjenal, la directiva apostó por un novato el frente de proyectos pero con tra yectoria de lujo como lugarteniente. Del TAU llegó Natxo Lezcano y con él el orden, el baloncesto meditado y el equilibrio. Poco a poco ha ido puliendo el equipo. Llegaron dos jóvenes con hambre, Forcada y Manolopoulos, y a última hora el base Sergio Alonso. Llega el aire fresco, la ilusión, el cambio y el buen juego. Llega todo menos las victorias porque a todo esto en Palencia ya casi ni se acuerdan del último triunfo. Fue hace más de dos meses. Increíble pero cierto.

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