El primer partido de 2021 para el Campus Ourense no pudo ser peor. Derrota y lesión grave de un jugador que además deja muy tocada una posición ya limitada por bajas anteriores. La rotura de tobillo de Guille es un "mazazo" para un equipo que está sufriendo demasiados problemas desde el inicio de la temporada.
"Está siendo un año muy complicado. La verdad es que no recuerdo una temporada con tantas lesiones, es muy raro. Estoy triste, triste por el partido que hemos perdido y triste porque la lesión de Guille es grave en un jugador amateur que está en un momento importante en su vida al margen del rugby", decía tras el partido de Bilbao el técnico ourensano David Monreal.
La lesión fue en el minuto 20 de la primera mitad y dejó impactados a todos los que estaba en el campo de Arrripauseta. Guille se quedó en Bilbao para ser operado, acompañado por un compañero y dos directivos y regresará a Ourense en los próximo días.
Cuando se produjo la lesión de Guille, el Campus ya perdía un partido que empezó mal (12-3) y en el que nunca estuvo cómodo. Con problemas en la touche y en la melé y sin poder contar todavía con su último fichaje, el samoano Kalolo Tuiloma, fue siempre a remolque en el marcador y no pudo al menos salvar un punto del bonus que tenía prácticamente en el bolsillo.
Llegó a estrujar el marcador con un igualado 12-9 a 20 minutos del final tras ir recortando distancias a base de golpes de castigo transformados por Jeffrey Taljard, pero la remontada no pudo pasar de ahí.
Con 15 puntos sumados, el Campus Ourense sigue anclado en la zona media de la clasificación, con un margen enorme sobre la zona baja, pero demasiado lejos los puestos ambiciosos a los que estaba acostumbrado las últimas temporadas.
