Partido de otra categoría en Os Carrís. La estrella en la punta del árbol a un 2013 intachable del Barbadás en forma y fondo. Una victoria reivindicativa en un partido que el Choco no mereció perder. La mejor forma de callar bocas en los locales después del zarandeo de la pasada jornada y una prueba de impotencia para los visitantes, que tuvieron más y mejores ocasiones.
Partido de superior categoría en nivel colectivo, en detalles y en individualidades. Partido con ritmo y llegadas constantes. El Choco siempre desde la combinación y el Barbadás desde el orden y con la velocidad de Martín Fernández o Alfredo, o el salto de calidad que tienen en los pies Rafita y Moisés.
Un partido desnivelado en ocasiones en la primera media hora, en la que Marcos desgastó los guantes a remates constantes de Albert desde la distancia, Yerai en profundidad o Pablo Couñago con dos detallazos de calidad. A todas respondió con solvencia y elegancia el debutante en Os Carrís.
Cuando más cuesta arriba estaba el partido llegó el gol local. La ratificación de la ley no escrita del perdonador. Buena incursión de Martín Fernández, una de muchas, balón al segundo palo que no controla César y remate de Moisés a la red. La guinda a una primera mitad impecable la suya.
DECIDIÓ RAFITA
En la segunda mitad controló mejor el partido el Barbadás, pero incapaz de detener un caudal ofensivo interminable del Choco, que encontró recompensa con un gol de Albert a la segunda tras salvar Marcos otro remate franco.
De ahí al final todo lo hizo Hugo García. Se encargó de fijar a la defensa del Choco y de empujar a su equipo hacia arriba. Protegiendo cada balón y generando peligro.
La expulsión de Saúl le allanó el terreno. Couñago pasó a central cinco minutos y Hugo castigó el error. Tres balones de los que sacó petróleo y en el último un gran pase en profundidad que Rafita hizo bueno definiendo de lujo en el mano a mano. Extraordinario epílogo a un partido para engancharse al fútbol en Os Carrís. Al bueno.
Un partido desnivelado en ocasiones en la primera media hora, en la que Marcos desgastó los guantes a remates constantes de Albert desde la distancia, Yerai en profundidad o Pablo Couñago con dos detallazos de calidad. A todas respondió con solvencia y elegancia el debutante en Os Carrís.
Cuando más cuesta arriba estaba el partido llegó el gol local. La ratificación de la ley no escrita del perdonador. Buena incursión de Martín Fernández, una de muchas, balón al segundo palo que no controla César y remate de Moisés a la red. La guinda a una primera mitad impecable la suya.
DECIDIÓ RAFITA
En la segunda mitad controló mejor el partido el Barbadás, pero incapaz de detener un caudal ofensivo interminable del Choco, que encontró recompensa con un gol de Albert a la segunda tras salvar Marcos otro remate franco.
De ahí al final todo lo hizo Hugo García. Se encargó de fijar a la defensa del Choco y de empujar a su equipo hacia arriba. Protegiendo cada balón y generando peligro.
La expulsión de Saúl le allanó el terreno. Couñago pasó a central cinco minutos y Hugo castigó el error. Tres balones de los que sacó petróleo y en el último un gran pase en profundidad que Rafita hizo bueno definiendo de lujo en el mano a mano. Extraordinario epílogo a un partido para engancharse al fútbol en Os Carrís. Al bueno.
