La prueba, patrocinada por La Región y Telemiño, se disputa este domingo en el macizo central ourensano y alcanza este año su décima edición
Maratón, cross y andaina. Tres modalidades dentro de una prueba que ya no necesita presentación. El domingo la cita de Penedos do Lobo llega a su décima edición. Deporte de máxima exigencia en una escenario espectacular, inmejorable.
La estación de montaña de Manzaneda es el punto de inicio de la prueba. A las ocho de la mañana comenzará la maratón, cinco minutos después la andaina y a las 09,30 el cross. Los que hayan dudado ya no están a tiempo de participar. El plazo de inscripción está cerrado y lo hizo con 332 deportistas confirmados.
"Estamos muy contentos con la participación. Ahora que todas las pruebas están perdiendo participantes de forma drástica, nosotros no solo nos mantenemos si no que tenemos la misma cifra que el año pasado pese a eliminar la prueba de BTT", explica el organizador, Santi Redonet. Suprimir la opción en bicicleta responde "a un tema de seguridad. Nos dificultaba mucho la organización. Al final el monte es muy grande y entre el primer corredor y otros podía haber 15 kilómetros de distancia".
Los más 'valientes' tendrán que completar los 42 kilómetros y 195 metros de la maratón. El cross y la andaina tienen un recorrido de 24 kilómetros.
El consejo de Santin Redonet es el mismo para todos: "Hay que tomarse la prueba con calma porque se hace muy larga. Es mejor dosificar y si te sientes con fuerzas apretar al final que al revés. Cada año nos da mucha pena recoger a muchos corredores en la subida a Penedos cuando ya solo les quedan cinco o seis kilómetros para terminar". El otro punto crítico del recorrido es el cortafuegos situado en el kilómetro 11.
Los destacados
Entre los favoritos destacan dos atletas. Fernando Arca, de Caldas de Reis, y José Manuel Casado, de Maceda, deberían pelear por la victoria final en la maratón. Entre las féminas repite Belén Rodríguez, ganadora en 2014. Los ourensanos Saturnino Novoa y Ana Losada también aspiran a repetir victoria en el cross.
