El Campus Ourense jugará la fase de ascenso a la máxima categoría si se impone a domicilio al Uribealdea, conjunto que lleva seis jornadas sin ganar
Saltó la sorpresa en la penúltima jornada de la División de Honor B. No tanto por la victoria del Campus Ourense ante el reforzado El Salvador B, sino por la derrota inesperada del CRAT ante el filial del VRAC.
Ese giro inesperado de los acontecimientos ha propiciado una situación que hace apenas un mes era como mínimo improbable. El conjunto que dirige David Monreal ha remontado la desventaja con el tercer lugar de la clasificación y ahora ocupa ese lugar, con un punto de ventaja sobre el Bera Bera y dos con el CRAT, que en las últimas jornadas está perdiendo el empuje que le hacía ser candidato a los dos primeros puestos mediado el curso.
Todo ello, en un partido en el que el Campus ya no contó con tres de sus jugadores de referencia (George Stratton, Reuben Spicer y Tu'uta Simaile) y en el que demostró su ambición y ganas de seguir creciendo como ha hecho las dos temporadas anteriores.
El Salvador B, que trajo a varios jugadores del primer equipo aprovechando el parón en la máxima categoría, no pudo con un conjunto ourensano que a pesar de sufrir en el maul por la falta de kilos, tiró de juego dinámico para sorprender en los metros finales y cruzar la línea de ensayo en seis ocasiones.
El play off, al alcance de la mano de un equipo que no se ha rendido en ningún momento
Pocos contaban con llegar al último encuentro de la fase regular con todas las opciones de ser el segundo mejor tercer clasificado de los tres grupos de División de Honor, una vez que la primera plaza ya está asignada de forma matemática al Liceo Francés de Madrid (tiene 81 puntos frente a los 74 del Campus con cinco en juego).
El último escollo de los ourensanos será el Uribealdea de Mungía.
El séptimo clasificado de la División de Honor B es el obstáculo que separa al Campus Ourense de un nuevo hito en la historia del club.
Rival sin nada en juego
Seis derrotas en los últimos seis encuentros es el balance de un equipo que ya no se juega nada, al tener la permanencia en el bolsillo.
Enfrente un Campus lleno de ambición y sin presión alguna. En caso de lograr la plaza para el play off de ascenso, un nuevo éxito deportivo que recordar. En el sentido contrario, pase lo que pase, será la mejor temporada del equipo en la categoría de plata del rugby nacional, todo ello en un club con una estructura casi familiar que ya ha lanzado varios mensajes de ayuda a las instituciones públicas, el último la semana pasada a través de su presidente.
