El buen tiempo acompañó una tarde en Eiroás que no pasará a la historia, pero sí al recuerdo de un guardameta que peldaño a peldaño va recuperando las expectativas creadas entorno a su figura y que fue clave en el resultado. Pablo Nóvoa fue la diferencia en un partido que no se caracterizó por ser intenso pero sí entretenido.
Comenzaron mejor los visitantes que pudieron adelantarse nada más iniciarase el encuentro con un cabezazo de Choupas a centro de Juan. Tras ocasión de Denis en la otra área, llegó el primer gol para los visitantes: pase en profundidad a la carrera de Gustavo, que se la cruzaba a Abel.
Tras el 0-1, Santa Teresita tuvo oportunidades para empatar antes del asueto. La más clara fue de Mace, de tiro lejano que provocaba la primera gran estirada de Nóvoa y el aplauso del público. Choupas también pudo hacer el 0-2, en otro disparo que por poco se iba fuera.
El segundo acto no cambió la decoración y la mayor pegada de los visitantes decidió la victoria. Juan Suárez, en el minuto 52 y de cabeza, aprovechaba una serie de rechaces con doble bote incluido en el área para mandarla a la red. Era el gol de la tranquilidad para el Polígono y que se vio acrecentada cuando su portero de manera brillante abajo, paraba una pena máxima a Denis.
La ilusión local, por recortar diferencias, se vería truncada cuando mayor era su búsqueda. Era el minuto 70, Ángel Choupas aprovechaba un balón suelto para hacer el tercero, con suspense tras pegar en la madera.
Con el pescado vendido y tras otra brillante intervención de Pablo Nóvoa a falta botada por Denis, este último materializó el definitivo 1-3 en un riguroso penalti. El Santa Teresita tendrá que esperar para sumar su primera victoria de la temporada.
