Terminó la espera. Por fin baloncesto, aunque sea en la LEB Plata. El primer paso del COB fue con buena letra. Los trazos son los mismos vistos durante la pretemporada: juego en equipo, intensidad defensiva y generosidad en el ataque. Impecable caligrafía aunque las circunstancias invitan a la prudencia.
Porque sólo fue el primer partido de la temporada y porque el rival, sobre el papel, no estará entre los aspirantes al ascenso, bella palabra. El comentario general por el Pazo es que el equipo, muy bien preparado por Rubén Domínguez, sufrirá bajo el aro. Como siempre, la competición, el mundo real, probará si estos augurios son fundados o no. Por el momento, las primeras impresiones son buenas. El Ourense no será un equipo espectacular, pero curra y juega sencillo. No tendrá caché para el Staples Center, pero nuestra bonita ciudad no es Los Angeles, aunque el clima de octubre nos haga dudar. Es un equipo real en una liga cruda y real.
