Se acabó la preparación y empieza lo serio para el Ribeiro Rodosa. Los de Ribadavia arrancan una nueva temporada en la Primera Nacional del balonmano español. Lo harán ante un histórico, el Teucro de Pontevedra, que ha vivido tiempos mejores. No su filial, el de “verdad”. Entrenamientos, amistosos y Copa Galicia han protagonizado una pretemporada amarilla que se ha quedado corta por los compromisos laborales y vacacionales de unos cuantos componentes de su plantilla. Así lo señalaba el entrenador, Félix Mojón, que confía en que su equipo compita bien en el estreno a pesar de las adversidades.
El objetivo a largo plazo de los ribadavienses es no sufrir tanto como el pasado curso para ganarse el derecho a estar un año más en la categoría y para eso confían en ir “rascando” puntos en unas primeras jornadas siempre más propicias para resultados inesperados.
Dependiendo de esos compromisos y causas de fuerza mayor, Mojón sabrá con quién puede contar y con quién no hasta casi el bocinazo inicial. Plantilla larga para suplir estos inconvenientes pero todavía por compenetrarse. Tendrá que ser sobre la marcha con la competición en juego.
Enfrente tendrán a un Teucro que destaca por su juventud y calidad, con gotas de experiencia que llegaron como refuerzos. Exigencia máxima para un club que está obligado a reverdecer viejos laureles sin tiempo que perder.
Es la hora de la verdad para el Ribeiro Rodosa. La pista dictará sentencia para un equipo ilusionado por hacerlo bien desde el primer momento. La oportunidad se presenta a orillas del Lérez.
C. Tecnificación, 20:00 h.
