Sobre el papel, un punto fuera de casa ante un equipo que está por delante en la tabla no es un mal negocio. Pero, pese a la teoría, el Barbadás se fue de Somozas con el regusto amargo de ocasión perdida. Los azulones (de negro este domingo), fueron mejores, tuvieron más ocasiones pero no pudieron culminar su dominio con un gol que desequilibrase la balanza. Al final, empate sin goles, un punto por cabeza.
Porque los de Ferrolterra solo apretaron al inicio. Intentando marcar terreno, jugaron en campo contrario y llevaron peligro con varios saques de esquina consecutivos y una ocasión clara en la que apareció Borja Atanes para negarle el gol a Bruno Bellas cuando corría el minuto 16. A partir de ahí, el Barbadás se asentó y comenzó a tener la pelota, sin renunciar a llevar peligro. Acercamientos peligrosos que alcanzaron su cumbre en el minuto 44. Una pared entre Rivero y Ossian deja al primero en posición franca dentro del área pero su lanzamiento se fue desviado cuando ya se cantaba el gol en la parroquia ourensana.
Esa oportunidad fue el avance de lo que llegaría en una segunda mitad de pleno control ourensano. Territorial y de ocasiones. José Ramón apareció para poner un pase de la muerte sin éxito primero, y en el 66 para pegar una rosca desde la parte izquierda del área que se marchó fuera. En el minuto 77, una dejada de Gabi le permitió a Rivero sacar un lanzamiento duro que sacó un defensa in extremis, y poco después Bass, que volvió a jugar tras varios meses de baja por una lesión de rodilla, lo probó desde el carril izquierdo sin acabar de pegarle bien.
El crono se agotó imperando aquello de “lo que no conseguiste en 80 minutos no lo pierdas en uno” y el Barbadás salió de Somozas con un punto, imagen de solidez y cierta pena porque el botín pudo ser mayor. La próxima jornada llegará a Os Carrís un Arteixo al alza y que ya está metido en puestos de play off. Será una buena prueba para el equipo azulón.
