Raquel Mondo, del Envialia: “A veces no te sientes deportista”

Mondo, entrenadora del Envialia, choca las manos con sus jugadoras en el banquillo.
photo_camera Mondo, entrenadora del Envialia, choca las manos con sus jugadoras en el banquillo.

La técnica Raquel Mondo lamenta las consecuencias de “no estar en una liga profesionalizada”, al superar “dos meses para un diagnóstico médico”

 

 

El Envialia está a punto de entrar en el último mes de competición en la Primera División femenina. Con la permanencia en el bolsillo y sin opciones por el play off desde hace tiempo, el conjunto ourensano se propuso trabajar mirando al futuro. Pero se ha quedado en un intento. Las distracciones están llegando desde la enfermería. Los reveses más recientes no son poca cosa. Ju Pedreira acaba de pasar por el quirófano por segunda vez, esta para romper unas adherencias en la rodilla ya operada; a Elisa Robles, que todavía no ha debutado esta temporada, le han informado que siete meses después de lesionarse sufre una fractura en la mano que le obligará a pasar el día 25 de abril por el quirófano; y Jenny Lores, que lleva dos meses con problemas físicos, conocerá el viernes el resultado de una resonancia magnética.

“Estamos pagando las consecuencias de no estar en una liga profesionalizada. No es llorar, pero no es normal esperar dos meses para conocer el diagnóstico de una lesión. Es cierto que desde hace cuatro o cinco años todos los equipos tienen su preparador físico, readaptador y demás, pero el problema es la infraestructura de esta categoría, sin equipos médicos propios. Entiendo que las jugadoras no se sientan deportistas de Primera”, lamenta Raquel Mondo, entrenadora del Envialia.

El caso más sangrante es el de la portera Elisa Robles, que lleva desde pretemporada intentando recuperarse de una lesión en la mano y ahora tendrá que operarse. “Han decidido operarla después de siete meses utilizando una técnica conservadora, intentando evitar el quirófano. Me duele muchísimo por la jugadora, porque lo peor que le puede pasar a una joven como ella es estar un año entero sin jugar, además estando fuera de casa, con lo que ello supone en el aspecto anímico”, añade.

Todo esto llega en una temporada en la que las lesiones graves de rodilla están, por desgracia, a la orden del día. “Futsi lleva tres o cuatro, Roldán dos, Alcantarilla tres, nosotras una, la de Ju, aunque hubo otras tres en las últimas temporadas, Melilla otras dos más… Es una plaga”, lamenta.

La liga

Y con todo ello, el sábado hay partido. El Envialia visita A Seca para medirse a un Poio que está al nivel de los dos grandes. “Estamos decepcionadas por no poder sumar de tres en tres, pero estamos siendo jueces del descenso y todos los equipos se juegan mucho. Ante el Telde fallamos en las dos áreas, pro sobre todo en la finalización: hicimos 40 remates, 19 entre palos, y el rival hizo 18, 9 entre palos, y terminó empatando. Ahora vamos a Poio, un equipo que ha conseguido la regularidad y la fortaleza defensiva que le faltaba”.

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