El Sala Ourense afronta su momento deportivo más complicado en los últimos siete años. Entonces, le tocó sufrir el descenso a Tercera. Ahora, trata de aferrarse a las categorías nacionales, aunque se encuentra al límite porque está a cuatro puntos de la permanencia y solo quedan cuatro partidos.
Raúl Rivero, que afronta la octava temporada en el conjunto ourensano, es voz autorizada para hablar de la situación del equipo y el futuro inmediato. “El panorama es complicado, porque estamos obligados a prácticamente ganar los cuatro partidos que nos quedan, pero el equipo ya tuvo una buena racha hace poco y esperamos repetirla”, reconoce.
El único punto a favor, que de los cuatro partidos tres son en casa, el primero este domingo a las 12:00 horas en el Pazo ante el Unión Arroyo y el siguiente la próxima semana frente al Leis Pontevedra. “Estos dos partidos son clave para soñar con la salvación. Necesitamos sacarlos. El mes pasado llegamos a ponernos a puntos con la zona de permanencia, pero estas tres derrotas consecutivas han sido un golpe de realidad. Cierto es que caímos en una cancha complicada como Burgos, perdimos después en casa con el Guardo, segundo clasificado, en un partido que solventaron ena la segunda parte en cinco minutos, y la pasada semana tocó O Parrulo B, un partido en el que tuvimos opciones a la contra en la primera parte. Pero eso es historia, ahora toca pensar en el Arroyo y pelear para salir de esta situación”.
Y analiza los dos siguientes rivales. “El Arroyo viene en una buena dinámica. Hace tres semanas fue capaz de ganar al Guardo y si ganan en el Pazo se aseguran la permanencia. Es un equipo que encaja muy poco. El Leis ya está salvado, vendrá sin nada en juego la próxima semana”.
Más allá de los lesionados de larga duración, el Sala Ourense solo tiene una baja para el vital duelo del Pazo. Se trata del sancionado Arturo, que fue expulsado la pasada semana en A Malata.
El anterior descenso
La primera temporada de Rivero en el Sala Ourense terminó en descenso. El jugador limiano aseguira que “siendo el actual un momento muy complicado, aquel descenso consumado fue mucho más duro. Aquella plantilla tenía mucho nivel, era un grupo de jugadores para optar a mucho más, sin embargo, la actual, con todos los cambios que hubo, es mucho más justa y sabíamos que iba a tocar sufrir. Lo que más fastidia ahora es que acariciamos la permanencia y los últimos resultados nos alejan un poco del objetivo, pero esperamos salir de esta”.
Lo espera el grupo y lo espera un Rivero que seguirá dando guerra en el equipo “mientras las piernas aguanten”. Por delante tiene ahora dos finales por lña permanencia.
