Lo importante es ganar tres partidos, ésa es la única verdad. Yo he vivido de todo en los play off, incluso aquí en Ourense comenzamos perdiendo uno y al final lo superamos (el del Lan Mobel en el camino de los ourensanos hacia la LEB Oro). La única verdad es jugar los partidos al cien por cien, ésa debe ser la lectura, en cuanto bajemos mínimamente el pistón lo pasaremos mal'. Rafa Sanz, nada más poner el 0-1 en la serie.
Insistía el cordobés en la previa en la necesidad de ganar el último partido. Sigue teniendo complicado su objetivo pero ahora lo tiene más cerca. El primero ya está en el bolsillo.
El COB ganó y lo hizo sin opción a réplica. Fue superior en todas las parcelas del juego y en todos los cuartos del partido. No le dio opción alguna a un Rioja impotente en ataque e incapaz de defender a las principales referencias ofensivas ourensanas. Anotaron todos los jugadores del COB excepto uno, Nick Barbour. Ése es el mejor dato para justificar el sobresaliente a un equipo impecable en actitud y dominante tanto en defensa como en ataque.
No necesitó de su mejor anotador para ganar un COB que respondió al 10-4 inicial del Rioja con un 2-16 insultante. Con Kedzo jugando a placer y con Gibbs sumándose a la fiesta para abrir brecha ya en el primer cuarto.
Diez puntos de ventaja que se redujeron a la mitad con las rotaciones y que se volvieron a estirar con Kedzo y Gibbs de nuevo como ejecutores. El base cerró los dos cuartos con dos triplazos marca de la casa (32-43).
MEJOR TODAVÍA
Pero lo mejor estaba por llegar. Si la primera mitad del COB fue buena, la segunda fue mejor. Y eso que le sobró el último cuarto. El tercero fue sensacional. Otra vez con Kezdo gustándose pero con un juego colectivo que sirvió para lograr el primer objetivo de la temporada y que sirve para hacer soñar con el segundo.
La defensa no dejó nada a la improvisación. Cerrando la zona, llegando bien a las ayudas, trabajando las líneas de pase, con autoexigencia, en zona y en individual. Soberbia. Grandes minutos de Movilla pero también de Serrano y nueva prueba de lucidez en cada acción de González y Mena. Ogide, Múgica, López, Sánchez, todos. Todos sumaron hasta empequeñecer a un Rioja con mucho más potencial del visto en el primer partido pero ahora ya con taza y media de presión a cuestas.
El favoritismo de los riojanos está en entredicho y su factor pista saltó por los aires.
El COB demostró que tiene claro el guión por el que debe pasar la serie pero también sabe que si no asimila el éxito del primer partido no tendrá nada que hacer. La temporada pasada el camino hacia el ascenso comenzó con un derrota en casa y acabó en fiesta. Esto es un play off y el COB sólo ha ganando un partido. Pero de qué forma. Y el domingo, más.
El COB ganó y lo hizo sin opción a réplica. Fue superior en todas las parcelas del juego y en todos los cuartos del partido. No le dio opción alguna a un Rioja impotente en ataque e incapaz de defender a las principales referencias ofensivas ourensanas. Anotaron todos los jugadores del COB excepto uno, Nick Barbour. Ése es el mejor dato para justificar el sobresaliente a un equipo impecable en actitud y dominante tanto en defensa como en ataque.
No necesitó de su mejor anotador para ganar un COB que respondió al 10-4 inicial del Rioja con un 2-16 insultante. Con Kedzo jugando a placer y con Gibbs sumándose a la fiesta para abrir brecha ya en el primer cuarto.
Diez puntos de ventaja que se redujeron a la mitad con las rotaciones y que se volvieron a estirar con Kedzo y Gibbs de nuevo como ejecutores. El base cerró los dos cuartos con dos triplazos marca de la casa (32-43).
MEJOR TODAVÍA
Pero lo mejor estaba por llegar. Si la primera mitad del COB fue buena, la segunda fue mejor. Y eso que le sobró el último cuarto. El tercero fue sensacional. Otra vez con Kezdo gustándose pero con un juego colectivo que sirvió para lograr el primer objetivo de la temporada y que sirve para hacer soñar con el segundo.
La defensa no dejó nada a la improvisación. Cerrando la zona, llegando bien a las ayudas, trabajando las líneas de pase, con autoexigencia, en zona y en individual. Soberbia. Grandes minutos de Movilla pero también de Serrano y nueva prueba de lucidez en cada acción de González y Mena. Ogide, Múgica, López, Sánchez, todos. Todos sumaron hasta empequeñecer a un Rioja con mucho más potencial del visto en el primer partido pero ahora ya con taza y media de presión a cuestas.
El favoritismo de los riojanos está en entredicho y su factor pista saltó por los aires.
El COB demostró que tiene claro el guión por el que debe pasar la serie pero también sabe que si no asimila el éxito del primer partido no tendrá nada que hacer. La temporada pasada el camino hacia el ascenso comenzó con un derrota en casa y acabó en fiesta. Esto es un play off y el COB sólo ha ganando un partido. Pero de qué forma. Y el domingo, más.
