A pesar de estar situados por delante en la tabla, no iba a ser una empresa sencilla. Lo sabía el Bosco Salesianos. Su rival, el Marín, tenía calidad y veteranía. Pero incluso así, el resultado duelo. Los ourensanos no dieron la talla en Os Remedios y cayeron ante los pontevedreses por un inapelable 51-90. Y, aunque en ningún momento se encontraron con su mejor versión, todos los malos empezaron con un paupérrimo cuarto inicial donde no sonó el despertador y terminó con un 2-14 que ya presagiaba lo peor.
No fue el día de la escuadra dirigida por Carlos Gómez, que encadenaba tres triunfos seguidos y cuatro en las últimas cinco jornadas. Arrancaron fríos, incapaces de meter mano a un Marín que, sin tirar cohetes en ataque, se fue marchando en el marcador nada más comenzar.
Mejoraron sus prestaciones ofensivas los ourensanos en el segundo cuarto, pero bajaron el nivel de acierto atrás. Así que más que reducir, la distancia se fue ampliando hasta dejar el partido en manos de un milagro tras el descanso. (17-36, m.20).
Pero eso no fue posible ni aún siendo domingo. Salieron con ganas y orgullo los jugadores del Bosco, pero estaba muy cuesta arriba la cosa ante un rival crecido y confiado. Isaac Vázquez y Tape aumentaron su producción, pero Chapela o Stefanuto subían la apuesta. Poco que hacer. La brecha era cada vez mayor, dejando paso a un último cuarto ya sin nada en juego y en el que tocó repartir minutos ya pensando en lo que está por delante más que en lo que quedaba por detrás.
No frenó su ritmo anotador un Marín que se encontró con un partido más cómodo de lo esperado y al que le puso la rúbrica con ese 51-90 que escuece en la parroquia ourensana. Isaac Vázquez, con 17 puntos y 7 rebotes, fue el más destacado del Bosco. En el debe, los 22 balones perdidos de un equipo que no tuvo “feeling” en la elaboración del juego.
Con un balance de cuatro victorias y cinco derrotas, los de Carlos Gómez quieren centrarse en el próximo compromiso. El próximo sábado visitarán al Círculo Gijón en tierras asturianas. Uno de los “cocos” que tiene el grupo. Los ourensanos tendrán que dar una versión mejorada si quieren tener opciones de sorprender. Todo, tras una derrota de las que deben servir para aprender.
