Rodríguez Peluso, entrenador del Velle, antes de jugarse el ascenso: “Nos van a hacer sufrir"

El entrenador del Velle, Perfecto Rodríguez “Peluso”, en 

un partido en 

A Abelleira. XESÚS FARIÑAS
photo_camera El entrenador del Velle, Perfecto Rodríguez “Peluso”, en un partido en A Abelleira. XESÚS FARIÑAS
Pese al 0-1 de la ida contra el Atlántida Matamá, el técnico del Velle tiene claro que “de favoritos nada, el Matamá es muy rocoso y ya vimos lo que hicieron contra el Monterrei”

A 48 horas del partido de vuelta entre el Velle y el Atlántida Matamá con un billete a Preferente en juego, el entrenador de los ourensanos, Perfecto Rodríguez “Peluso”, se pasó por los micrófonos del pódcast de La Región “El Vestuario”, que dirige y presenta Pepe Garrote, para analizar la previa del encuentro.  En la ida, el Velle se impuso 0-1 gracias al solitario gol de Jorge en el primer tiempo.

“Después de diez meses batiendo percal, ahora llega lo bonito jugándonos todo en el último partido, lo que todo equipo desea y esperemos que nos salga bien”, comienza diciendo el técnico Peluso. Quien subraya que “pese al resultado de la ida, de favoritos nada. Tuvimos la suerte de marcar e incluso pudimos hacer el segundo en un par de contras, pero bueno, seamos sensatos, ellos también tuvieron sus opciones. Son un equipo muy rocoso y tengo claro que el domingo nos van a hacer sufrir. El ejemplo lo tenemos en el partido contra el Monterrei, cuando todo el mundo lo daba por muerto lograron remontar y mandarte a la lona”.

Durante los últimos días, el Velle está focalizado en la “final” de mañana y su técnico es consciente de que “si el trabajo físico y mental no está hecho a estas alturas, estamos apañados. Nosotros sabemos lo que hacemos bien, a lo que jugamos y lo que tenemos que mejorar. Si eso nos ha traído hasta aquí, ahora no es el momento de cambiar nada. Lo que sí me toca es darle calma al grupo, ya que desde el martes están deseando que llegue el domingo. Hay que dar tranquilidad y afrontar el partido como una más. Tengo plena confianza en mis jugadores y que sea lo que el Dios del fútbol quiera. Hay que tener la cabeza siempre preparada para los buenos y malos momentos, durante el partido habrá minutos en el que nos sentiremos capaces de ir a por el contrario y habrá otros en los que nos harán sufrir. La cabeza tiene que adaptarse a esos momentos”.

En lo que se refiere a las claves del choque, asegura que “durante toda le segunda vuelta hemos mantenido una línea brutal y logramos muchísimos puntos. Hemos pasado una eliminatoria ante un gran equipo (Ponte Caldelas) y ahora nos toca afrontar al partido como si hubiera tres puntos en juego, el 0-1 de la ida no vale para nada. Jugamos en casa y sabemos que no va a ser fácil. Me imagino que será un encuentro trabado y con mucha disputa, ahí es donde nosotros tenemos que estar a tope porque ellos son muy físicos. A ver si somos capaces de asociarnos con esos dos o tres toques que nosotros sí sabemos hacer, creo que podríamos hacerles daño y sino, tocará sufrir, no queda otra”.      

El Atlántida Matamá terminó cuarto en la liga regular tras meterse en el play off en el último partido luego de ganar y aprovecharse del pinchazo del Arcade en casa. Peluso incide en que “el Matamá lleva agarrado a un clavo ardiendo todo el año para estar arriba en el grupo de Vigo. Es un equipo con mucha corpulencia y muy veterano, que va siempre a buscar las segundas jugadas y sabemos que vamos a tener que trabajar eso durante los 90 minutos”.

En cuanto a que en Vigo hay más equipos que en Ourense, el entrenador del Velle apunta que “allí nos multiplican por 100 los equipos que hay, tienen muchos en Tercera, Preferente u y en el fútbol base, eso es un hecho. Ahora bien, tengo claro que equipos como Allariz, Monterrei, Celanova o nosotros estaríamos arriba peleando en la zona de arriba, pero no entre cuatro o cinco equipos como aquí, sino entre diez o doce”.

El veterano preparador prefiere no saber nada de fiestas de celebración y reconoce que “nunca celebro nada de ésto, simplemente intento hacer mi humilde trabajo lo mejor que puedo. Cuando termine el partido, si sale bien, haré lo de siempre, saludará al rival y me iré a la cantina a tomar una cerveza, que es lo que mejor me entra en ese momento. Ahora solo pienso en el partido”.

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