Sensaciones encontradas para el Envialia. El sábado se dejó sus opciones de disputar el play off por el título al caer en Os Remedios ante el Melilla (1-2). Lo hizo en un partido que significó el debut esta temporada de una Iria Saeta que logró poner fin a un suplicio de seis meses (pudo ser uno menos, pero es lo que tienen los asuntos burocráticos de la mutua), cuando en agosto se rompió el cúbito de la muñeca derecha en un amistoso de pretemporada ante el Marín, precisamente el próximo rival de las ourensanas en la liga.
“Tenía muchas ganas de volver a las pistas, seis meses sin jugar fueron demasiado tiempo. Ha sido un partido de sentimientos encontrados, por un lado, deseaba regresar, pero por otro tenía nerviosismo y un poco de miedo, por tener que seguir jugando con protección en la mano. Llevaba varias semanas trabajando con el equipo, pero una cosa es entrenar y otra jugar un partido de competición. Ahora, será cuestión de tiempo ir perdiendo estas dudas y coger la forma”.
Fuera de su situación personal, la exinternacional analiza la trayectoria del equipo en una semana complicada. “Estábamos ya fuera de las Copas y los últimos resultados nos hacían seguir manteniendo opciones de meternos en el play off por el título. Ahora, con la derrota ante el Melilla, la situación es diferente. Nos quedan muchos partidos duros por delante, pero toca pelear hasta el final si queremos seguir progresando en este nuevo proyecto. En líneas generales, excepto en momentos concretos, el equipo ha estado a un buen nivel. Cierto es que esos detalles nos costaron la eliminación en la Copa Galicia en los penaltis ante el Amarelle y frente al Móstoles en la Copa de la Reina. Y ahora, lo del play off. Sí, es una decepción, pero al equipo lo veo muy bien. Vamos sextas y el objetivo es intentar quedar lo más arriba posible y, además, seguir mejorando y manteniendo la línea ascendente. Ahora estamos jodidas por no poder estar donde nos hubiera gustado, pero hay que tomarse con la mayor profesionalidad este tramo final”.
