Casi un pleno (de victorias). Es lo que necesitaría el Sala Ourense para asegurarse la permanencia en la Segunda B. Las recientes derrotas ante Juventud (3-2) y frente al Guardo (1-4) obligarían a los ourensanos a sumar cuatro triunfos en los cinco partidos que quedan para el final del curso. Al menos son las cuentas que hace el técnico Kike García.
Tampoco parece el calendario más sencillo, porque sacando el partido que jugará ante el Leis en la antepenúltima jornada, el resto están inmersos en la lucha por el play off de ascenso (Parrulo B, el líder Lugo y Salamanca en la última jornada) o por la permanencia (Unión Arroyo).
“Los demás equipos que están ahí metidos también suman, por lo que estaríamos obligados a ganar cuatro de cinco. Sí, estamos con el agua al cuello, pero no hundidos. El trabajo del equipo está siendo bueno, pero la situación de la plantilla no da para más. Esperemos recuperar a la gente que está tocada o ausente en los últimos partidos. Es lo que hay en un equipo no profesional”, subraya Kike García.
O Esteo, con cuatro puntos más, y Unión Arroyo, cinco por arriba, son los rivales en los que el Sala Ourense tiene puesto el ojo. “Los dos están en un tramo irregular, como nosotros, por lo que puede haber opciones. Además, Arroyo tiene que venir a Os Remedios, aunque ya demostró su peligrosidad ganando al Guardo, y O Esteo también ganó dos seguidos”, añade el entrenador ourensano.
Lo primero será sacar los dos próximos encuentros, el derbi autonómico del próximo miércoles en Ferrol ante el Parrulo B y el posterior duelo directo ante Unión Arroyo. Después llegaría el Leis, que no tiene nada en juego, visitaría al Lugo, que debería ser ya campeón, y en la última jornada llega el Salamanca, que podría estar en el play off. Toca ganar y soñar.
