El Monterrei logró remontar un 0-1 en un disputado partido ante el Allariz y mantiene el liderato a falta de solo cinco jornadas
El Monterrei sigue siendo líder pero debe estar agradecido, y mucho, a esa pizca de fortuna que suele acompañar a los campeones.
El equipo de Vila se encontró con un oponente incómodo, luchador y que tenía argumentos para justificar una gran segunda vuelta. Bien es cierto que pasó algunos apuros durante la primera parte pero que no cristalizó el Monterrei porque los delanteros no estaban inspirados. Sin embargo, los alaricanos pudieron sorprender en dos ocasiones aisladas.
En el segundo tiempo pudo adelantarse el cuadro local tras una falta lateral de Carlos Atanes que salvó junto al primer palo Kote que más tarde desvió a la esquina un centro chut de Lopezosa.
Pero saltó la sorpresa en Rozabales cuando el Allariz se puso 0-1. Una rápida transición del medio visitante Paco que recibió y terminó habilitando a Juan Gallego que entrando por la derecha resolvió con un ajustado disparo que se metió pegado al palo izquierdo.
De inmediato llegó el bálsamo para los locales en forma de empate. Un saque largo de Sieiro lo aprovechó Ramón, que definió con un remate cruzado.
El partido se rompió al final. El Allariz pudo ganar pero los dedos de Sieiro desviaron una volea de Pérez y a continuación, en un balón casi perdido por Lopezosa, nació su centro que en el segundo palo y de cabeceó Iago Lantes para plasmar un triunfo impensado.
