El entrenador del Barbadás, Moisés Pereiro, está convencido de que su equipo va a salir para arriba, pese a la mala situación que atraviesa
Doce jornadas se llevan disputadas en Tercera y el Barbadás marca el peor inicio en sus seis temporadas. Una situación que ha tocado fondo luego de la última jornada en la que volvieron a caer derrotados ante el Alondras por 0-2 sumando la novena derrota consecutiva. Además el equipo dio una sensación de nerviosismo que no se había visto antes y el desquiciamiento de sus jugadores terminó con tres expulsados.
El técnico del equipo azulón Moisés Pereiro es consciente de la situación por la que están atravesando, pero intenta mandar un mensaje de tranquilidad a su equipo y pide tiempo para mejorar.
Del último encuentro ante el Alondras reconoce que, "todos sabíamos que era un partido muy complicado. Teníamos enfrente un buen equipo que se adaptó muy bien a nuestro campo. Nuestras opciones pasaban por intentar aguantar la primera media hora con la portería a cero".
Pero no fue posible y ese lastre ya fue imposible de superar. "Ellos entraron mejor al partido, fueron superiores, hicieron el primer gol y el equipo se vino abajo".
Las derrotas pesan como una losa en la cabeza de los jugadores azules. Moisés Pereiro lo sabe y lo asume. "Ya de entrada se palpaba el nerviosismo en los jugadores y me preocupaba la ansiedad que podían tener. En cuanto encajamos el primer gol la gente estaba cabizbaja y durante el tiempo de descanso tuvimos que hacer mucho trabajo para intentar recuperarles de cara a la segunda parte y tratar de competir".
Y no solo no compitieron, sino que terminaron con tres jugadores expulsados, fruto de la impotencia. "Intentamos meternos en el partido, pero acabamos con un descalabro que nos va a pasar factura en los próximos partidos. Tenemos para Noia, un rival de nuestra liga, tres bajas muy importantesy vamos sin Calzado, el central especifico, sin Cabanyes, nuestro delantero referente y sin Caique, nuestro organizador en medio campo".
Difícil panorama el que se le presenta. Aunque el técnico azulón no pierde la esperanza. "La situación es complicada y delicada, pero vamos a trabajar a nivel mental para preparar el partido de Noia e intentar cambiar la dinámica negativa que tenemos en estos momentos".
Aunque la principal duda que flota en el ambiente es saber cómo se le da la vuelta a esta situación tan negativa. Moisés Pereiro lo tiene muy claro. "Estoy convencido que con un resultado positivo se puede cambiar la situación, aunque, al final parece que todo está en contra de uno. Hasta incluso con los arbitrajes y a mí no me gustan hablara de los árbitros pero... no pretendo que nos regalen nada, pero que tampoco nos quiten. A ver si encontramos un paratido que se nos ponga de cara".
Pese a la situación negativa, si algo tiene claro Moisés Pereiro, es que no piensa arrojar la toalla. "Por mi no va quedar. Voy a seguir trabajando, tengo fe, creo que todavía queda un mundo y que somos un equipo joven que necesita resultados positivos para cambiar la dinámica negativa que llevamos".
Y tiene claro que es difícil que lleguen refuerzos ya que "hay que entender la situación del club. Es sabido que tuvimos muchas dificultades para ir al mercado y poder fichar jugadores ourensanos por eso hemos tenido que recurrir a los de fuera. Pero esto es así, o pagas o es complicado fichar. Aunque tengo claro que si conseguimos salvar el equipo será una gran hazaña", finalizó.
