La tormenta perfecta para el Ourense CF

Dani Portela celebra el primer gol del partido en el duelo disputado ante el conjunto cántabro.
photo_camera Dani Portela celebra el primer gol del partido en el duelo disputado ante el conjunto cántabro.
El Ourense CF tiró de pegada para superar a una Gimnástica que apretó mucho buscando la igualada

Una victoria trabajada hasta el último segundo. Literalmente. El Ourense CF sacó adelante un partido muy duro ante la Gimnástica de Torrelavega marcado por lo complicado en lo climatológico. Los de Rubén Domínguez tuvieron pegada y supieron sufrir cuando tocó para imponerse por 2-1 y mantenerse en la zona noble de la tabla.

Empezaron ambas escuadras adaptándose al entorno. Costó ver las primeras ocasiones. La primera, en el minuto 16, un lanzamiento desviado del visitante Javi tras una mala salida de balón ourensana. Los locales buscaban la banda izquierda como solución y un centro desde ese costado lo mandó fuera Gabri Palmás con la cabeza a la media hora. Aviso del gol. Desde el mismo sitió voló un balón que recogió Portela en el segundo palo. Amagó y golpeó y, con la ayuda del defensa Gándara, puso el 1-0 en el minuto 37. Pudo igualar la Gimnástica antes del descanso, pero Marqueta apareció con una soberbia mano desviando el esférico.

La segunda mitad empezó igual. Con un aviso más claro de los cántabros. Basurto le pegó con el alma, pero el cuero se estrelló en el palo. Trato de cambiar el rumbo el Ourense CF moviendo el banquillo. Lo hizo. Amin salió en el minuto 70 cuando los locales iban a sacar un córner. Y como el canario parece estar tocado por una varita mágica, se elevó y marcó el 2-0 de cabeza en el primer balón que tocó.

Un golpe que podría dejar KO al equipo visitante, pero nada más lejos de la realidad. Fueron a por todas y encontraron premio en el 86, tras un error de Jerin al intentar despejar que aprovechó Tobar para marcar el 2-1. De ahí al final, con siete de prolongación, sufrimiento. Balones colgados, faltas y saques de esquina que llevaron peligro. También la habitual dosis de Marqueta y hasta un remate del portero visitante en la última jugada que encogió el corazón a la parroquia ourensana. Nada se movió. Triunfo por 2-1 para seguir entre los nobles del grupo.

Te puede interesar