El Piñeira Seca que remontó un 2-0 estuvo cerca de amargarle la tarde al cuadro local
El Valenzá celebra con un toque de angustia una laboriosa victoria por 3-2 sobre el colista que le permite dar un paso importante en su tenaz lucha por la permanencia.
La superioridad manifiesta del equipo local se vio reflejada a los pocos minutos en una acción iniciada por Vilar que tras superar a Rulas dejó a Dani mano a mano con Rodri para inaugurar el marcador.
Antes de cumplir la media hora, Dani recogió un despeje del portero para establecer el segundo. El partido estaba bien encarrilado, pero a falta de nueve minutos para el descanso Atanes derribó en el área a Ángel y Eduardo transformó el penalti. Un 2-1 esperanzador de cara a la segunda parte.
Las fuerzas se equilibraron y Ángel avisaba de sus intenciones con un remate desviado, al que de seguido respondía Vilar.
Bulicas pudo ampliar para elcuadro local, pero se remate de zurda se fue rozando el palo derecho.
El Piñeira Seca apretó en busca del empate y su persistencia se vio reflejada en el 2-2 merced a otro penalti de Atanes sobre Jhonny que materializó Eduardo.
Cambio de estrategia
El técnico Manuel Dorado movió el banquillo, reordenó la defensa retrasando a Vilar. El Valenzá tuvo que esforzarse más de la cuenta para terminar imponiéndose. El gol de la victoria nació de un saque de esquina lanzado por Vilar y que apareciendo por el segundo palo acabó rematando de cabeza el Diego Viñas. Con los tres puntos, el Valenzá suma más confianza.