El Valladares se hizo bola

Delanteros y defensores persiguen el mismo balón, ayer en el campo de A Moreira.
photo_camera Delanteros y defensores persiguen el mismo balón, ayer en el campo de A Moreira.
El Antela se estrella ante un conjunto pontevedrés que con dos chispazos conquista en Xinzo el primer triunfo a domicilio

Una pelota colocada en la escuadra y una contra en la que el delantero y a la postre goleador salió favorecido de un rechace decidieron en la segunda parte la visita del Valladares a Xinzo, 0-2, primera victoria pontevedresa a domicilio, frenazo a la racha triunfadora del Antela en su campo de A Moreira.

En un partido cerrado, sobre todo en la primera mitad, ganó el que aprovechó las ocasiones, que fueron escasas y ninguna especialmente clara. Joni buscó el gol con un cabezazo que se marchó desviado, antes que Mike sentase a un defensor con un regate espectacular, pero no pudiese con el guardameta. Cercano el cuarto de hora, a la pelota puesta por encima de la defensa por Pedro Castro no llegó por un pelo Peral. Pero para susto el que se llevó Tiago, que se equivocó en la salida del balón. Mike tampoco pudo a la segunda. 

A la media hora, Breixo peinó hacia atrás en el primer palo un saque de esquina, convenientemente despejado por un defensor en el segundo. Se consumía el periodo inicial cuando Joni no controló bien una pelota ya metido en el área. De haberlo hecho otro gallo podría haber cantado.

Arrancó el segundo tiempo con una falta frontal en medio campo que bajó con el pecho Guede y Poli Romero empaló arriba.

La respuesta resultó demoledora, Andrés Vázquez, el lateral derecho, colocó la pelota en el ángulo con la izquierda. Imposible para Ochotorena, la carretera, ya de por sí estrecha, guardaba recobecos difíciles de sortear.

Tiempo quedaba, mucho. Pero ideas no había tantas. Siguió a lo suyo el Antela, al abordaje, que otra cosa no, pero este equipo es de los que no saben lo que es entregar la cuchara. Pero las contras del Valladares suponían un dolor de muelas. Al borde de la hora de partido, el pelotazo duro y abajo como no de Mike se perdió a mano y media del poste. Contestó Tiago, con una volea sencilla para el arquero.

La pelota rondaba cada vez más el campo visitante, algo menos el área, pero también, de manera que Guede ganó una disputa en el punto de penalti, pero no fue capaz de golpear a puerta.  Hasta que llegó la contra que acabó con el partido, Heber salió como un velocista, el despeje de Breixo rebotó en él, que sentó al portero con un autopase y marcó a puerta vacía. El 0-2, minuto 71.

De ahí al final, toda la fuerza de voluntad de los limianos chocó con las ideas ya en la reserva del depósito. Derrota, el influjo de las matinales vuelve a cobrar fuerza. El campo de San Pedro de Vilalonga, próxima estación para los blanquinegros.

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