María Núñez: “La vela es más que un deporte”

"Siempre fuimos una familia muy unida a la vela. Tenemos un crucero e incluso hicimos la Regata Rías Baixas. Guillermo, mi hermano mayor, se aficionó en el Club Náutico San Vicente, cuando íbamos en verano, pero le gustó tanto que quiso seguir el resto del año y la mejor opción fue el Real Club Náutico de Vigo. Así que empezó él y después me animé yo. Tenía 8 años, y hasta ahora”. Es María Núñez Rodríguez, una ourensana de 17 años que la pasada semana logró, formando tándem con la viguesa Stella Maris Enríquez, el triunfo en la clase 420 de la Christmas Race, una de las regatas más prestigiosas de la vela internacional que cumplió su 45 edición. Este reciente triunfo en aguas de Palamós fue el colofón perfecto al año más internacional de la regatista ourensana. Quinta en el Europeo de Formia y decimocuarta en el Mundial de San Remo hacen de esta doble cita en Italia una singladura casi perfecta en un año con muchos cambios en todos los ámbitos, desde el deportivo hasta el familiar, pasando por el lectivo. “Es mi primer año en el Centro de Tecnificación de Pontevedra, donde estudio y hago la preparación física. Después, entrenamos en Vilagarcía y competir, donde toque: Cádiz, Barcelona, Valencia, Italia, Portugal y también en Galicia. El día a día en Pontevedra fue bastante duro al principio, pero ahora ya lo llevo mejor. Más duro fue el curso pasado, cuando estudiaba en Ourense y tenía que desplazarme cinco días a la semana a Vilagarcía. Estar fuera de casa, aunque sea cerca, no siempre es sencillo, por suerte tengo unos compañeros que me ayudan mucho, igual que yo les ayudo. En todo caso, lo que mejor llevo es la competición. Hay regatas que suponen estar dos o tres semanas fuera y se hacen exigentes, pero me encanta competir”. FORMACIÓN Y AMBICIÓN Habla de su éxito más reciente, el triunfo en Palamós y de sus próximas citas: “En la Christmas Race todo salió muy bien. Acudimos como integrantes de la selección gallega como en el Europeo y el Mundial lo hacemos con la selección española. Nos ha servido para seguir formándonos de cara a las siguientes competiciones. En 2022 vuelve a haber Europeo (Portugal) y Mundial (Bulgaria) y hay que ganarse la clasificación desde la Copa de España en Valencia y el Campeonato de España en Baleares, sobre todo teniendo en cuenta que es la última temporada en la clase 420. ¿Una meta por alcanzar? Los Juegos Olímpicos y la Ocean Race son el sueño de todo regatista, me encantaría participar, sería un sueño. Se acerca la etapa preolímpica y hay que trabajar mucho”. Eso aún debe esperar, por el momento ya tiene un buen espejo en el que reflejarse, el regatista vigués Nico Rodríguez, medallista en Tokio. “Es un gran regatista. No he tenido la suerte de poder navegar junto a él, pero sí acudí a charlas, lo mismo que Jordi Xammar”. ANTE TODO, DISFRUTAR Afirma María Núñez que “la vela es mucho más que un deporte. Navegar me ayuda a evadirme de todos los problemas. Te exige centrarte tanto, estar tan pendiente de lo que haces y es algo que me gusta tanto que me olvido de todo lo demás. En casa me dicen que al navegar me lo pase bien, que disfrute. Que los éxitos, si llegan, perfecto, pero sobre todo que disfrute. Y eso estoy haciendo”, finaliza toda una campeona. El futuro El inicio competitivo de Núñez se produjo en la clase Optimist. “Ahí estuve hasta los 15 años, y entonces llegué a la 420, la actual”. Ahora, afronta su último año y ya piensa en dar el salto al 470, la clase preolímpica. “El año que viene espero ya ir empezando en la clase olímpica, la 49Er”. Iinseparables María Núñez y Stella Maris Enríquez forman un tándem inseparable. “Empecé a competir haciendo equipo con Stella, y hasta ahora. Las dos somor fuertes anímicamente y aunque algo salga mal seguimos hacia adelante. Las dos nos apoyamos, formamos un gran equipo”, reconoce la ourensana.