Víctor Eimil, el jefe de la banda

El Arenteiro regresó a la senda de las victorias este pasado domingo luego de vencer al Móstoles por dos goles a uno, un triunfo que además le valió para salir de los puestos de descenso directo. Uno de los artífices principales de la victoria volvió a ser Víctor Manuel Eimil García (Villalba-Lugo, 18/1/99), sin lugar a dudas uno de los jugadores más importantes del equipo verde como bien viene demostrando la temporada y media que lleva en el club. El polivalente jugador también reconocía la importancia de los tres puntos conseguidos: “Sin duda alguna es la más importante de esta liga” y es que cuesta un mundo ganar los partidos. “A nosotros aquí en Espiñedo siempre nos cuesta muchísimo. Siempre sufriendo hasta el final, pero lo importante es sumar las victorias”. Reconoce el defensa verde que “esta liga está igualadísima y para sacar los partidos adelante tienes que ser muy fuerte mentalmente. Aquí gana todo el mundo y si no ganas una semana te descuelgas, si ganas dos seguidas ya miras hacia arriba. Pero bueno, el objetivo del equipo es salvar la categoría y ahora que quedan diez partidos el objetivo tiene que ser ir semana a semana”. Víctor Eimil es un jugador querido por la grada por su carisma, calidad y su derroche físico. Sus habituales internadas son coreadas por la grada y cada jornada da muestras de un derroche físico envidiable. Y uno de los secretos está en la alimentación. “Como todas las semanas lo mismo de lunes a domingo, excepto los domingos después del partido que le meto algo diferente. El año pasado cambié la forma de comer, muchos hidratos y sobre todo menos proteinas por la noche y la verdad es que me va muy bien”. Sus constantes internadas por su banda llevaron a la grada a ponerle el sobrenombre de Moto GP, algo que a él le hace gracia: “El año pasado me lo pusieron y siempre está bien que te halaguen. La verdad es que corro bastante y aguanto bien los partidos al mismo ritmo. Mi objetivo es seguir creciendo y ahora que ya te ven en media España es más fácil”. Y pese a que los rivales saben de sus cualidades y le intentan tapar, él sigue rindiendo a gran nivel. “Estoy acostumbrado, jugué de extremo, de interior y eso me ayuda. Es verdad que cuando estás jugando escuchas que dicen, cierra el pase, tapar la banda, pero con el paso de los minutos me crezco y le pido a mis compañeros que me pasen la pelota. Tengo la virtud de que puede hacer el mismo sprint en el minuto 90 que en el diez”. Y no se conforma, “tenía muchas esperanzas puestas en esta temporada y las cosas están saliendo bien. Pero pienso que aún puedo dar más, ayudar en asistencias, mejorar en defensa y meter goles, que es difícil, pero también los marca Jordi Alba y tienes que fijarte en los profesionales”. Vive por y para el fútbol y quiere seguir soñando con poder vivir de él. “De momento solo quiero pensar en salvar al equipo que es lo más importante y lo que todos queremos. Pero mentiría si no dijera que yo trabajo y me cuido al máximo para poder conseguirlo, la Segunda Federación es un buen escaparate dónde te observa mucha más gente y espero que a final de temporada pueda salir algo mejor, pero si no, tampoco pasa nada y estaré donde me quieran de verdad y yo me encuentro a gusto”. También entrena al Juvenil de Gallega del Arenteiro junto al meta Ángel Expósito y aunque no lo dice abiertamente, le gustaría que pudiera salir otro Víctor Eimil. No es fácil, pero él lo intenta.