Hasta el campo de fútbol tuvo que acudir la Guardia Civil
La victoria del Peroxa se vio empañada una vez finalizado el encuentro cuando, según relata el delegado visitante Toño Fiuza, “un aficionado local le echó agua a uno de los asistentes, que a continuación fue a por el espectador dándole un puñetazo en la cara”.
Después de varios minutos de tensión fue retirado el aficionado de las instalaciones del campo del Outeiro Grande mientras el trío arbitral esperó en el centro del campo para poder finalmente ingresar a su vestuario.
Estuvo presente la Guardia Civil, que acompañó a los colegiados para marcharse sin problemas de Maside.
