O no he podido o no he sabido dar con la tecla. Tenemos que ser realistas, somos el tercer equipo más goleado y hemos ganado muy pocos partidos (5 de 19). El equipo está mucho más maduro que el año pasado pero es verdad que empezamos mal y no hemos sabido rehacernos'. Óscar Vivián, dos días después de una nueva decepción, el empate del Ponte en la cancha del penúltimo.
¿Decepcionado? 'Sí, la temporada sólo admite un calificativo, fracaso. El domingo estaba muy bajo, ahora ya estoy para ir a por otra. Tenemos que ser profesionales hasta el último minuto, darlo todo. Si no es suficiente, mala suerte', añade.
La Copa de España, ese objetivo cada vez más inalcanzable. Siete puntos separan a las ourensanas del octavo, 11 del séptimo, el que marcará la línea si finalmente la organiza uno de los equipos que están más allá de los ocho primeros.
'Quedan nueve partidos y la verdad es que está muy complicado. Lo de menos son los puntos que nos lleven, que también, el problema es que no ganamos. Los empates no valen para nada, menos si son contra los equipos de abajo. Si el rival es mejor o lucha más, pues muy bien. Pero no es el caso. Los partidos se ganan siendo más competitivos, estando más involucrados', detalla.
¿Qué pasó esta vez? 'Nadie contaba con no ganar, menos con la forma como se produjo ese empate. Al descanso debimos habernos ido 1-6, no matamos los partidos y la segunda parte sí estuvo mucho más igualada. Llegas al final con el 2-3, una falta que no te pitan, una contra y el empate. Nos falta gol, nos falta matar los partidos. Da gusto vernos jugar pero no nos vale para ganar', revela.
EL SÁBADO, DESDE LAS SEIS
Y el sábado, el Móstoles, desde las seis en el anexo de Os Remedios. El clásico Madrid-Barcelona retrasa el partido. 'Están justo por encima, con los mismos puntos. Están como nosotros, empezaron mal, se descolgaron y ahí se han quedado. Pero es un equipo con tres internacionales', finaliza.
La Copa de España, ese objetivo cada vez más inalcanzable. Siete puntos separan a las ourensanas del octavo, 11 del séptimo, el que marcará la línea si finalmente la organiza uno de los equipos que están más allá de los ocho primeros.
'Quedan nueve partidos y la verdad es que está muy complicado. Lo de menos son los puntos que nos lleven, que también, el problema es que no ganamos. Los empates no valen para nada, menos si son contra los equipos de abajo. Si el rival es mejor o lucha más, pues muy bien. Pero no es el caso. Los partidos se ganan siendo más competitivos, estando más involucrados', detalla.
¿Qué pasó esta vez? 'Nadie contaba con no ganar, menos con la forma como se produjo ese empate. Al descanso debimos habernos ido 1-6, no matamos los partidos y la segunda parte sí estuvo mucho más igualada. Llegas al final con el 2-3, una falta que no te pitan, una contra y el empate. Nos falta gol, nos falta matar los partidos. Da gusto vernos jugar pero no nos vale para ganar', revela.
EL SÁBADO, DESDE LAS SEIS
Y el sábado, el Móstoles, desde las seis en el anexo de Os Remedios. El clásico Madrid-Barcelona retrasa el partido. 'Están justo por encima, con los mismos puntos. Están como nosotros, empezaron mal, se descolgaron y ahí se han quedado. Pero es un equipo con tres internacionales', finaliza.
