Óscar Vivián no seguirá entrenando al Ponte. Salvo cambio radical. Muy radical. Salvo que el conjunto ourensano le ofezca al entrenador una buena cantidad de dinero. A eso se reduce todo, a que Vivián vea que le compensa económicamente continuar. Una baza emotiva para el club sin embargo. 'Tengo un grupo profesional y maravillosamente humano. Eso es lo que hace que me plantee continuar', matiza.
'Estoy esperando una propuesta del club. Sé que quieren que continúe, pero lo veo complicado. Son veinte años pegado a una pelota o detrás de ella. Me apetece parar. Espero la oferta del club, la escucharé y la valoraré, pero insisto lo veo muy complicado', detalla Vivián. ¿Se puede entonces decir que a día de hoy es más no que sí? 'Se puede, se puede decir', zanja.
'Esta temporada ha sido muy dura. Empezamos mal y nos costó mucho coger el ritmo. Eso y que mi situación laboral me impedía viajar. Apenas pude hacerlo cuatro o cinco partidos, a Burela, Navalcarnero, Móstoles, Valladolid y creo que ninguno más. Un equipo de élite no se puede permitir un entrenador que no va con el equipo a los partidos de fuera de casa, o estás al cien por cien o no estás. ¿Quién dirigía al equipo? Bea (Seijas) con el apoyo de Enátali (la coordinadora del club). Un equipo como el Ponte, con objetivos importantes, se merece, necesita, un entrenador a tiempo completo', relata Vivián, que quiso dejar el equipo varias veces a lo largo de la temporada.
El Ponte arrancó rematadamente mal. Tan mal que perdió los cuatro primeros partidos. Derrota en Barcelona contra el Gironella, 3-1, en casa contra el Rioja, 2-3, de nuevo en casa frente al Burela, 0-6, en Soto del Real a primeros de octubre, 4-2... Un 6-2 sobre el Amarelle en Os Remedios cortó momentáneamente la hemorragia. Ya con el entrenador a pie de obra, las albinegras empataron en Móstoles, 2-2, y volvieron a estamparse ante sus aficionados, 2-5 contra el Universidad de Alicante.
Mala temporada la de un equipo acostumbrado en los últimos años a convivir con las victorias... 'Los objetivos no se han cumplido, este equipo partía con la expectativa de pelear la Liga hasta el final y era obligatorio entrar en la Copa. No se ha hecho. El mal inicio nos marcó. Y las lesiones. Lo positivo es que hemos aprendido a trabajar en situaciones muy adversas, ésa ha sido una buena experiencia', subraya Vivián. 'Personalmente he progresado como entrenador', remarca.
'UN TRABAJO ESPECTACULAR'
'No considero que esta temporada hayamos tenido una plantilla con menor potencial, simplemente hubo algunos cambios. Las lesiones nos destrozaron, tres o cuatro meses sin Marta, Laura, Sara... El trabajo de las jugadoras ha sido espectacular', finaliza.
'Esta temporada ha sido muy dura. Empezamos mal y nos costó mucho coger el ritmo. Eso y que mi situación laboral me impedía viajar. Apenas pude hacerlo cuatro o cinco partidos, a Burela, Navalcarnero, Móstoles, Valladolid y creo que ninguno más. Un equipo de élite no se puede permitir un entrenador que no va con el equipo a los partidos de fuera de casa, o estás al cien por cien o no estás. ¿Quién dirigía al equipo? Bea (Seijas) con el apoyo de Enátali (la coordinadora del club). Un equipo como el Ponte, con objetivos importantes, se merece, necesita, un entrenador a tiempo completo', relata Vivián, que quiso dejar el equipo varias veces a lo largo de la temporada.
El Ponte arrancó rematadamente mal. Tan mal que perdió los cuatro primeros partidos. Derrota en Barcelona contra el Gironella, 3-1, en casa contra el Rioja, 2-3, de nuevo en casa frente al Burela, 0-6, en Soto del Real a primeros de octubre, 4-2... Un 6-2 sobre el Amarelle en Os Remedios cortó momentáneamente la hemorragia. Ya con el entrenador a pie de obra, las albinegras empataron en Móstoles, 2-2, y volvieron a estamparse ante sus aficionados, 2-5 contra el Universidad de Alicante.
Mala temporada la de un equipo acostumbrado en los últimos años a convivir con las victorias... 'Los objetivos no se han cumplido, este equipo partía con la expectativa de pelear la Liga hasta el final y era obligatorio entrar en la Copa. No se ha hecho. El mal inicio nos marcó. Y las lesiones. Lo positivo es que hemos aprendido a trabajar en situaciones muy adversas, ésa ha sido una buena experiencia', subraya Vivián. 'Personalmente he progresado como entrenador', remarca.
'UN TRABAJO ESPECTACULAR'
'No considero que esta temporada hayamos tenido una plantilla con menor potencial, simplemente hubo algunos cambios. Las lesiones nos destrozaron, tres o cuatro meses sin Marta, Laura, Sara... El trabajo de las jugadoras ha sido espectacular', finaliza.
