17-24. España pone pie y medio en Dinamarca 2014 con una lección defensiva

Los jugadores españoles celebran su victoria contra Macedonia durante el partido clasificatorio para el Campeonato de Europa de Dinamarca 2014 (Foto: EFE)
La selección española de balonmano puso pie y medio en el próximo Campeonato de Europa de Dinamarca 2014, tras imponerse hoy por 17-24 a Macedonia con una auténtica lección defensiva, especialmente en el primer tiempo, en el que los de Valero Rivera dejaron en tan sólo siete goles (7-13) al conjunto balcánico.
Una cifra inexplicable sin la extraordinaria actuación, una vez más, del portero Arpad Sterbik, que desesperó a los lanzadores locales con paradas de todo tipo, evidenciando, como ya dejó claro en la final del último Mundial, su condición de mejor guardameta del momento.

Todo un recital, que sirvió para culminar el excelente trabajo defensivo del conjunto español, que, por momentos, rayó la perfección en este apartado, como demuestran los once minutos que tardó Macedonia en anotar su primer gol (1-3), obra del central Filip Mirkulovski.

La agresividad, la concentración, la rapidez de piernas que exhibió el conjunto español, convirtieron el 6-0 defensivo de la selección, en un muro infranqueable para el conjunto balcánico, que veía con desesperación como cada uno de sus ataques moría, cuando no en el cuerpo de Sterbik, en los brazos de algún defensor español.

Desesperación que quedó reflejada como nunca en el rostro de Kiril Lazarov, el temible cañonero macedonio del Atlético de Madrid, tras errar los tres lanzamientos, incluido un penalti, que intentó antes de verse obligado a abandonar la pista a los dieciocho minutos por lesión.

Una baja, que lastró todavía más si cabe, el irreconocible ataque del conjunto macedonio, incapaz tan siquiera, de lanzar a distancia, el arma que permitió a los balcánicos lograr la quinta plaza en el pasado Europeo de Serbia 2012.

Circunstancia que obligó a los balcánicos, en los que hoy debutaba como entrenador el croata Ivica Obvran, a buscar el juego con el pivote, una excelente noticia para España, que se hartó de robar balones, lo que permitió a los de Valero Rivera dar rienda suelta a su fulgurante juego de transición.

Aunque el protagonismo en el ataque español recayó en la primera mitad en el pivote Rafa Baena, sustituto del lesionado Julen Aginagalde, que a diferencia de sus homólogos macedonios, aprovechó cuanto balón le hicieron llegar sus compañeros a la línea de seis metros.

Al igual, que el gigantón Ángel Montoro, que demostró en los primeros treinta minutos su enorme potencial de lanzamiento con tres soberbios latigazos, que permitieron a la selección española despegarse definitivamente en el marcador (7-13) al llegar al descanso.

Una renta que España, que hoy estrenaba en su camiseta la segunda estrella que le acredita como doble campeón mundial, supo manejar con soltura y oficio e la segunda mitad, en la que los de Valero Rivera no necesitaron, ni tan siquiera, de la formidable solidez defensiva del primer tiempo para ampliar su ventaja en el marcador.

La inteligencia de Chema Rodríguez, que regresaba al equipo nacional tras más de dos años de ausencia, la efectividad de Carlos Ruesga y, cómo no, las inevitables paradas de Sterbik, permitieron a España alcanzar a los cuarenta y seis minutos una máxima diferencia (13-21) de ocho goles.

Un contundente marcador que dejó a la selección española, pese al despertar del portero Petar Angelov, vivir con placidez los el tramo final de un encuentro, que deja a España con pie y medio en el próximo Europeo de Dinamarca.

Un billete para el país nórdico que los vigentes campeones del Mundo podrían sellar matemáticamente el próximo domingo (12:30) en Guadalajara, si vencen de nuevo al equipo macedonio, en el que podría ser el último partido de Valero Rivera al frente del conjunto español.

Ficha técnica:

17 - Macedonia: Ristovski; Temelkov (2), Kiril Lazarov (-), Mirkulovski (3), Mojsovski (3, 1p), Nedanovski (3) y Stoilov (1) -equipo inicial- Angelov (ps), Majnov (-), Jonovski (-), Markoski (-), Dimovski (2), Kuzmanovski (-), Georgievski (2), Filip Lazarov (1p) y Ojleski (-)

24 - España: Sterbik; Víctor Tomás (5), Maqueda (1), Gedeón Guardiola (-), Morros (-), Antonio García (1) y Rivera Folch (3) -equipo inicial- Sierra (ps), Rocas (-), Raúl Entrerríos (3), Chema Rodríguez (-), Cañellas (-), Montoro (4), Ruesga (3), Baena (4) y Ariño (-).

Marcador cada cinco minutos: 0-1, 0-3, 2-6, 4-9, 5-11 y 7-13 (Descanso) 8-14, 10-16, 13-20, 14-21, 15-23 y 17-24 (Final)

Árbitros: Stark y Stefan (ROU). Excluyeron por dos minutos a Markoski por Macedonia; y a Gedeón Guardiola y Morros por España.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada del grupo de la fase de clasificación para el Campeonato de Europa de Dinamarca 2014, disputado en el Boris Trajkovski de Skopje ante unos 6.963 espectadores.

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