Cómo afecta la fascitis plantar a los deportistas

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El mundo de los deportes convive de cerca con el de las lesiones. Son muchos los atletas que experimentan dolor muscular o traumatismos debido a las competiciones de alto rendimiento.

Hay dolencias que son más comunes que otras, dependiendo de la disciplina que se practique. De hecho, según el desempeño, pueden presentarse lesiones más recurrentes en las extremidades, la cabeza o el tórax.

Los riesgos de cada atleta son diferentes, ya que no tienen las mismas probabilidades de sufrir una lesión. Es decir, alguien que practique fútbol americano tiene una alta posibilidad de lesionarse, antes que otra persona que se dedique al golf.

Sin embargo, existe un tipo de lesión que puede darse en casi todas las disciplinas deportivas. Se trata de la fascitis plantar, que es una dolencia que puede presentarse en uno o ambos pies.

La lesión aparece por el sobresfuerzo, que genera pequeñas roturas en la fascia plantar. Es una inflamación también conocida como espolón calcáneo, que genera un fuerte dolor en la planta del pie, cerca del talón, en el momento de apoyarlo.

Riesgos al correr

Hay disciplinas que tienden a exponer a los deportistas a este tipo de lesiones. Por ejemplo, entre estos atletas están los corredores y los futbolistas, entre otros. Es común que los dolores puedan aparecer después de una sobrecarga, un cambio en la superficie o en el calzado.

Para profundizar más sobre este tipo de lesiones, el equipo de fascitisplantar.online ha preparado la más completa información sobre las causas y el tratamiento de esta dolencia que afecta a millones de deportistas en todo el mundo.

Los especialistas explican que la fascitis plantar es el resultado de microtraumatismos por el exceso de uso de la planta del pie en poco tiempo. Hay que recordar que la fascia plantar funciona como un suerte de soporte del organismo y que absorbe los impactos de las pisadas.

Entre las principales causas de la fascitis plantar se pueden mencionar la práctica en exceso del atletismo, el sobrepeso, tener un tendón de Aquiles muy tenso, pies planos, la edad, sobrecargas del pie, correr en superficies muy duras y no realizar ejercicios de estiramiento antes de iniciar un entrenamiento o prueba.

Esto se traduce en que existen causas que son de índole interno y otras de tipo externo. Para evitar este tipo de lesiones es necesario entender qué las genera para prevenir su aparición.

Un problema común

La fascitis plantar es más común de lo que se cree y afecta también a personas que no practican ningún deporte. Sin embargo, en estos casos su aparición puede presentarse después de los 45 años.

Si se trata de deportistas, la dolencia se manifiesta desde la juventud. Hay diversos estudios que afirman que el 10% de la población puede llegar a padecerla en algún momento de su vida.

Una vez que aparecen los primeros dolores en el pie, la sugerencia es buscar ayuda médica para empezar un tratamiento y evitar que la lesión se transforme en crónica.

Las primeras recomendaciones que se ofrecen para aliviar el dolor es modificar los patrones de actividad física. Además, se debe disminuir el peso, realizar masajes, ejercicios de estiramiento y optar por el cambio de calzado. Esta fase del tratamiento puede prolongarse durante cuatro a seis semanas.

En una segunda fase del tratamiento, se deben utilizar diferentes terapias o el empleo de yeso para acelerar la recuperación. El tiempo estimado para esta etapa es de cuatro meses.

Existe una tercera fase que incluye la utilización de ondas de choque o factores de crecimiento. Esto abarcaría los 6 meses de tratamiento. Aunque el proceso es largo, la idea es evitar que la lesión se convierta en un problema crónico.

Diferentes asociaciones médicas informan de que esta lesión genera más de un millón de consultas con los especialistas, ya que el dolor que provoca socava la calidad de vida del paciente y lo puede mantener en cama.

Una buena alternativa para evitar la aparición de la fascitis plantar es el adecuado uso de las plantillas, ya que representan una buena opción para la prevención de los dolores.

Tanto mujeres como hombres corren el mismo riesgo de desarrollar la fascitis plantar. En el caso de las mujeres que hayan utilizado durante años zapatos con tacón alto, el consejo es ir reduciendo la altura de forma progresiva y no hacerlo inmediatamente. De lo contrario, se produciría un aumento de tensión en el tendón de Aquiles y los gemelos.

Aunque lo ideal es hacer todos los esfuerzos posibles para que el malestar no aparezca, en el caso contrario lo más recomendable es buscar ayuda con un fisioterapeuta, que será el encargado de determinar el grado de la lesión y cuál será el mejor camino a tomar para revertir el dolor crónico.

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