Un hombre que actuaba como árbitro en un partido de fútbol de aficionados en Barreira, una ciudad del nordeste de Brasil, asesinó a cuchilladas a un jugador que protestó por haber señalado una falta, y dejó gravemente herido al hermano de la víctima.
Según la policía, los testigos acusaron a Francisco Edio Gregorio Chaves, de 26 años, de haber atacado a los hermanos a cuchilladas, tras lo cual el agresor se dio a la fuga. La víctima es José Ramos da Silva, un vigilante de 28 años.
