Finalmente, Óscar Pereiro aplaza su retirada. El Astana cedió en su pulso con el mosense y aceptó llevar adelante el contrato por un año que ambas partes habían firmado y que la escuadra kazaja amenazaba con obviar. El ganador del Tour viaja hoy o mañana hacia la concentración y declara sentirse muy contento por poder poner el final que quería a su carrera.
Estoy asimilándolo de nuevo poco a poco. Óscar Pereiro ha vivido en un tobogán los últimos meses. Si primero pensaba en retirarse, después se ilusionó con las ofertas de equipos punteros. Si firmaba con el Astana, se encontraba con que el equipo kazajo lo ignoraba y se veía abocado de nuevo a la retirada. Hasta que su teléfono sonó el lunes e Yvon Sanquer, mánager del conjunto de Alberto Contador, le comunicaba que cumplirían su contrato de un año. La presión ejercida por el mosense denunciando públicamente la intención de los kazajos de incumplir lo acordado surtió efecto. Así, el Astana emitía ayer un comunicado: El corredor español Óscar Pereiro ha firmado un acuerdo de un año con el equipo Astana y participará en la primera concentración de entrenamiento la próxima semana en Pisa. Relativamente cierto, pues será hoy mismo o, a más tardar, mañana cuando el ganador del Tour de 2006 se desplace a Italia. Ayer ya estuvo concretando temas técnicos como las medidas de la bicicleta. Estoy muy contento. Lo que quería era seguir un año más. Pero también estoy asimilándolo un poco porque entre una cosa y otra, ya no sabía qué pensar, expone Pereiro. El mosense aclara que en la llamada del lunes no hubo negociación alguna. Se remitieron al contrato firmado. Otra vez, Óscar tiene que plantearse qué correrá esta temporada y, aunque aún no lo ha perfilado del todo, tiene claro que éste es un equipo formado en torno a Contador y trabajaré para él. Me gusta volver a ese papel que en su día tuve en el Phonak. Y su idea, cómo no, es que si estoy bien, iré al Tour.