El Atlético de Madrid, más eficaz que brillante, venció (1-2) en el Estadio Nuevo Los Cármenes al Granada para seguir la estela del Barcelona en la clasificación y agravar la mala temporada como local del equipo andaluz, que ha perdido cinco de los seis partidos disputados ante su público.
El Granada dominó una primera parte en la que el Atlético mejoró con el paso de los minutos. El equipo madrileño llegó por primera vez a la meta andaluza con un cabezazo de un activo Diego Costa que paró Roberto Fernández pese a quedarse a media salida.
Tras varias acometidas de un Granada con más posesión que llegada se produjo la jugada clave del choque con un absurdo penalti de Diego Mainz a David Villa que Costa se encargó de transformar en gol para firmar el 0-1 (m.37).
Los locales se fueron diluyendo mientras que el Atlético pudo sentenciar con una ocasión de Adrián López.
La dinámica varió muy poco en el segundo tiempo: posesión de un Granada con dificultad para acercarse con peligro al área de un Atlético replegado y eficaz en defensa pero incapaz de dar más de tres pases seguidos.
A falta de un cuarto de hora llegaron las jugadas claves. El Granada pidió penalti por un posible agarrón de Godín a Riki pero el colegiado se desentendió de la acción y en la contra atlética sí pitó pena máxima, en la caída de Villa ante Murillo. El propio Villa firmó el 0-2.
Ighalo marcó de cabeza el 1-2 definitivo ya en el descuento.
Tras varias acometidas de un Granada con más posesión que llegada se produjo la jugada clave del choque con un absurdo penalti de Diego Mainz a David Villa que Costa se encargó de transformar en gol para firmar el 0-1 (m.37).
Los locales se fueron diluyendo mientras que el Atlético pudo sentenciar con una ocasión de Adrián López.
La dinámica varió muy poco en el segundo tiempo: posesión de un Granada con dificultad para acercarse con peligro al área de un Atlético replegado y eficaz en defensa pero incapaz de dar más de tres pases seguidos.
A falta de un cuarto de hora llegaron las jugadas claves. El Granada pidió penalti por un posible agarrón de Godín a Riki pero el colegiado se desentendió de la acción y en la contra atlética sí pitó pena máxima, en la caída de Villa ante Murillo. El propio Villa firmó el 0-2.
Ighalo marcó de cabeza el 1-2 definitivo ya en el descuento.
