La selección española de balonmano evidenció que se encuentra en perfectas condiciones para afrontar el decisivo partido del próximo jueves en Lituania, donde España se jugará su billete para el Europeo de Serbia, después de imponerse por un claro 34-23 a Argentina.
Los de Valero Rivera no parecen tener dudas sobre el camino a seguir para lograr el triunfo en Vilna, movilidad, movilidad y más movilidad, para doblegar la durísima defensa que se espera por parte del conjunto báltico.
Fórmula en la que encaja a la perfección un jugador como el central del Barcelona Sarmiento, que a su capacidad de penetración y de disparo une una facilidad natural para dotar de fluidez el juego del equipo.
Una onda en la que también se mueven sin dificultades jugadores como Gurbindo o Raúl Entrerríos, que no se aburren de surtir de balones a extremos y pivotes, dos de los habituales puntos fuertes.
Fortaleza que se ha visto resentida notablemente con la baja de última hora del pivote Julen Aguinagalde, ya que por el momento ni Garabaya ni Viran Morros, que durante algunos minutos jugó en esa posición, ofrecen la fiabilidad del jugador del Ciudad Real.
Ni tan siquiera Rafa Baena, máximo goleador de la Liga Asobal, pese a sus excelentes movimientos en la línea de seis metros hizo olvidar la ausencia de Aguinagalde, un problema que deberá resolver cuanto antes la selección.
Un lastre que no le impidió a España marchar siempre por delante, en un partido en el que sólo la labor del guardameta argentino Schulz impidió una diferencia mayor.
Fórmula en la que encaja a la perfección un jugador como el central del Barcelona Sarmiento, que a su capacidad de penetración y de disparo une una facilidad natural para dotar de fluidez el juego del equipo.
Una onda en la que también se mueven sin dificultades jugadores como Gurbindo o Raúl Entrerríos, que no se aburren de surtir de balones a extremos y pivotes, dos de los habituales puntos fuertes.
Fortaleza que se ha visto resentida notablemente con la baja de última hora del pivote Julen Aguinagalde, ya que por el momento ni Garabaya ni Viran Morros, que durante algunos minutos jugó en esa posición, ofrecen la fiabilidad del jugador del Ciudad Real.
Ni tan siquiera Rafa Baena, máximo goleador de la Liga Asobal, pese a sus excelentes movimientos en la línea de seis metros hizo olvidar la ausencia de Aguinagalde, un problema que deberá resolver cuanto antes la selección.
Un lastre que no le impidió a España marchar siempre por delante, en un partido en el que sólo la labor del guardameta argentino Schulz impidió una diferencia mayor.
