El presidente de Boca Juniors, Pedro Pompilio, anunció que el club renovará 'por una temporada más' el contrato del delantero Martín Palermo, de 34 años. Palermo es titular inamovible en el equipo que dirige Carlos Ischia, que este miércoles disputará ante el Fluminense brasileño el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, fase a la que llegó con tres goles suyos marcados ante el Atlas mexicano en los cuartos de final.
El futbolista, que ha marcado 188 goles con la camiseta boquense, tiene como ídolo al brasileño Ronaldo y asegura que es el mejor punta que ha visto en su vida, aseguró que 'mientras uno juegue, siempre habrá sueños por realizar', en declaraciones publicadas hoy en la página web de la FIFA.
'El cabezazo ha sido mi máximo potencial a lo largo de mi carrera. Quizás, en parte, por mi pasado en el voleibol, aprendí a tomar distancias, calcular el salto e impactar el balón en el momento justo. Después, claro, perfeccioné todo en los entrenamientos', comentó.
Según Palermo, en el fútbol actual de su país 'hay mucha presión, y a la gente no se la puede conformar siempre'.
'La gente está un poco exaltada y exige demasiado. No digo que pidan más de lo que uno pueda dar, pero nunca se terminan de conformar', añadió.
Tras indicar que 'en ninguna otra parte del mundo se vive el fútbol como en Argentina', el delantero dijo que 'uno puede ganar un torneo pero, si no gana los primeros partidos del campeonato siguiente, enseguida escucha insultos y disconformidad'.
'Eso es mucho más efusivo que en otras épocas, y las familias ya no pueden concurrir a disfrutar en los estadios. Tienen miedo', agregó.
'Es una pena que no se pueda disfrutar y potenciar aún más al fútbol argentino. Si bien no tenemos el nivel económico que hay en Europa, contamos con una calidad impresionante de jugadores. Deberíamos revalorizar eso con otra imagen, no con violencia y disturbios', dijo.
El delantero comenzó su carrera en Estudiantes de La Plata, fue fichado por el Boca Juniors en 1977, jugó en los equipos españoles Villarreal, Betis y Alavés entre 2000 y 2004 y posteriormente regresó al equipo 'auriazul'.
Con Boca Juniors fue campeón en cinco Ligas y en siete torneos internacionales (dos veces en la Copa Libertadores, una en la Intercontinental, dos en la Sudamericana y otras dos en la Recopa Sudamericana).
'El cabezazo ha sido mi máximo potencial a lo largo de mi carrera. Quizás, en parte, por mi pasado en el voleibol, aprendí a tomar distancias, calcular el salto e impactar el balón en el momento justo. Después, claro, perfeccioné todo en los entrenamientos', comentó.
Según Palermo, en el fútbol actual de su país 'hay mucha presión, y a la gente no se la puede conformar siempre'.
'La gente está un poco exaltada y exige demasiado. No digo que pidan más de lo que uno pueda dar, pero nunca se terminan de conformar', añadió.
Tras indicar que 'en ninguna otra parte del mundo se vive el fútbol como en Argentina', el delantero dijo que 'uno puede ganar un torneo pero, si no gana los primeros partidos del campeonato siguiente, enseguida escucha insultos y disconformidad'.
'Eso es mucho más efusivo que en otras épocas, y las familias ya no pueden concurrir a disfrutar en los estadios. Tienen miedo', agregó.
'Es una pena que no se pueda disfrutar y potenciar aún más al fútbol argentino. Si bien no tenemos el nivel económico que hay en Europa, contamos con una calidad impresionante de jugadores. Deberíamos revalorizar eso con otra imagen, no con violencia y disturbios', dijo.
El delantero comenzó su carrera en Estudiantes de La Plata, fue fichado por el Boca Juniors en 1977, jugó en los equipos españoles Villarreal, Betis y Alavés entre 2000 y 2004 y posteriormente regresó al equipo 'auriazul'.
Con Boca Juniors fue campeón en cinco Ligas y en siete torneos internacionales (dos veces en la Copa Libertadores, una en la Intercontinental, dos en la Sudamericana y otras dos en la Recopa Sudamericana).
