La nadadora catalana obtuvo la primera medalla para España en el Mundial tras su actuación en la modalidad de solo técnico
La capitana de la selección española de natación sincronizada, Ona Carbonell, se colgó ayer la medalla de plata en la final de solo técnico de los Mundiales de Natación de Kazán. Carbonell acabó con 93.1284 puntos y sólo fue superada por la rusa Svetlana Romashina (95.2680). El podio lo completó la china Sun Wenyan (91.5479).
La interpretación de "Réquiem por un sueño" entregó a la solista catalana la segunda mejor nota de entre las 12 finalistas. La española alcanzó la final con la segunda mejor nota y en la lucha entre las doce mejores se mantuvo en ese puesto para proclamarse subcampeona del mundo.
Ona Carbonell renunció en Kazán a las pruebas por equipos para centrarse exclusivamente en las rutinas en solitario y dúo. Solo Romashina, a quien su reinterpretación del papel de la actriz estadounidense Julia Roberts en "Pretty Woman" impulsó sin discusión al primer puesto, superó a Carbonell.
La barcelonesa, que en la final obtuvo 28.1000 puntos en ejecución, 28.3000 en artístico y 36.7284 en elementos, sumó la primera medalla para España en Kazán.
Arroyo, décimo en aguas abiertas
Antonio Arroyo igualó en la prueba masculina de los cinco kilómetros en aguas abiertas la décima posición obtenida por Erika Villaécija, la encargada de abrir la competición de la delegación española en el río Kaznka, una de las sedes de los Mundiales de natación de Kazán (Rusia). Aunque el objetivo del nadador del CN Atlètic Barceloneta era "aprender y cogerle el pulso a las aguas abiertas", según reconoció a la web de la Real Federación Española de Natación (RFEN), Arroyo sorprendió con su décimo puesto, mejorando la decimosexta posición lograda en la prueba de cinco kilómetros de los pasados Europeos de Berlín (2014). "En el sprint se ha decidido todo, he ido por el grupo del interior, y en la última a boya, hemos ido a machete en los metros finales", explicó Arroyo en declaraciones que difunde la RFEN.
