El COB hizo méritos para llevarse el primer partido de Liga ante un rival decepcionante y generoso

COB 75 PLASENCIA 76. Quiso pero no pudo. Loable entrega y meritorio juego desarrollado, pero insuficiente para ganar a un rival al que le bastaron algunos detalles y acierto en los momentos decisivos para dar una alegría a los pocos pero ruidosos aficionados que los arroparon en el Pazo.

Con la miel en los labios y con la preocupante sensación de que jugar bien y ser mejor que el rival no basta para ganar. El COB hizo lo que debía y de la forma que debía. Llevó el partido donde le interesaba, mandó en las dos mitades del campo... y perdió.

El primer partido de Liga sirvió para confirmar lo que ya se apuntaba durante la pretemporada, aunque manifestando una notable mejoría en el juego.

Este COB tiene claro a lo que juega y quienes juegan tienen claro lo que son, pero... ¿basta para competir? Ayer sí pero también porque enfrente tuvo a un rival decepcionante y generoso.
Eloy Doce planteó bien el partido y envió al rival a pelear en la zona maniatando su mejor arma, el tiro exterior. Sirvió para ir siempre por delante y para amenazar incluso con romper el partido antes de la hora en dos ocasiones. Doce lo probó todo y sacó nota en su debut, pero no fue suficiente. Movió sus peones con acierto pero con inferioridad numérica con respecto a su colega de banquillos. Los peones de azul rindieron a la altura de las expectativas, los de verde sólo dejaron detalles y la continuidad y el equilibrio brillaron por su ausencia. Los del COB se entregaron al límite, los de Plasencia dejaron la sensación de ir por momentos con el freno de mano puesto. Pero un poco de diez jugadores fue ayer en la pista del Pazo más que un mucho de seis y un casi nada de dos.

El COB dejó buena imagen, Doce sacó petróleo de un equipo que habrá que saber si es capaz de suplir con ilusión las deficiencias de un banquillo excesivamente corto. Lástima de una victoria que diera aire para pensar sólo en seguir mejorando y no en la necesidad de ganar.

Injusta recompensa a un buen trabajo, pero buen toque de atención para el que quiera ver más de lo que realmente hay. Injusto castigo, preocupante confirmación

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