Croacia puede con los campeones de Europa

K.Otken (Foto: El jugador ruso Khryapa va hacia la cesta frente al bloqueo del croata Loncar.)
Andrei Kirilenko aseguró antes de los Juegos que todos los equipos del Grupo A encajarían alguna derrota en la primera fase y Rusia ya tiene una, ante Croacia, que de un día para otro se ha presentado ante la sociedad olímpica como un candidato más a tener en cuenta.
Los croatas apuntan maneras de equipo revelación en estos Juegos. Obtuvieron el pase para Pekín en el Preolímpico de Atenas y pusieron fin a una dura época de ausencias olímpicas. El recuerdo del desaparecido Drazen Petrovic y la plata de Barcelona'92 sobrevolaba constantemente las cabezas del grupo que ahora dirige Jasmin Repesa y, ahora, parece que el regreso al ruedo olímpico les ha revitalizado como selección de primera línea.

Así se explica la actuación del equipo arlequinado contra los actuales campeones de Europa, esa formación que el pasado mes de septiembre apartó del oro continental a España en el Palacio de los Deportes de Madrid gracias a una canasta del base nacionalizado de origen estadounidense John Robert Holden.

Rusia también atravesó una época de dificultades en los distintos frentes internacionales que el verano pasado tocó a su fin en la capital española. Los ex soviéticos llevaban diez años sin acariciar una medalla en ninguna competición. La última cayó en el zurrón en el Mundial de Atenas'98 y hasta Madrid todo habían sido decepciones para una de las selecciones con mayor mitología baloncestística del planeta.

En cierto modo, los rusos han saciado el hambre de gloria que les atenazaba el estómago. Sienten que vuelven a estar donde les corresponde. Los croatas, sin embargo, están en ello. El técnico Jasmin Repesa ha construido un equipo y ha trazado un proyecto que ya ha dado los primeros resultados con la obtención del billete olímpico para Pekín. Pero la idea va más allá.

Los ex yugoslavos son un grupo de jugadores jóvenes al que Repesa está modelando con vistas al futuro. Los Juegos les han llegado en una fase todavía primigenia del proceso pese a que ya palpen resultados concretos, lo cual no quita para que desprendan sensaciones tan positivas como las destiladas ante Rusia.

Encontrarse en los Juegos les ha inyectado poder. Contra la selección de David Blatt quisieron ser los administradores del partido, los jefes de la pista desde el salto inicial. Así lograron tomar las riendas de la acción, parar un acceso de solidez ruso al final del segundo periodo (parcial de 8-2 y 34-34 m.19) y tomar la delantera en el tercer cuarto con una máxima ventaja de doce puntos (53-41 m.26).

En Rusia, cundía la inquietud. Excepto en el caso de Andrei Kirilenko, el único hombre sólido de forma constante. El ala-pívot de los Jazz de Utah compensaba la hemorragia de triples errados como buenamente podía, pero a falta de ocho minutos para el final Croacia mantenía diez puntos de diferencia (67-57).

Cabían dudas sobre la capacidad de reacción de Rusia y enseguida se aclararon. Cuenta con ella. Lo constató mediante una defensa muy activa y más jugadores involucrados en la producción. Un triple de Viktor Khryapa rebajó la diferencia a cinco puntos a 1:36 por delante de la bocina (79-74). Zoran Planinic contestó en el aro ruso (82-74), Serguey Bykov anotó por duplicado en las siguientes acciones rusas, pero Marko Popovic cerró el partido desde la línea de personal en par de tandas firmadas con tres de cuatro lanzamientos libres. Croacia llama a la puerta de los Juegos.

Te puede interesar