Los malos resultados de Valentino Rossi (Ducati) han acentuado esta temporada la crisis del motociclismo italiano, que va camino de sumar su segunda temporada consecutiva sin ganar un título mundial. Después de ganar los mundiales de MotoGP en 2008 y 2009 con Yamaha, de sufrir una fuerte caída en el Gran Premio de Italia de 2010, Rossi decidió fichar por Ducati. Una decisión con cierta lógica si se tiene en cuenta que a lo largo de su carrera había convertido, con 30 años, en campeona del mundo toda aquella moto que había pilotado.
De momento, la jugada le ha salido mal. En doce carreras solo ha subido una vez al podio, el 15 de mayo, en el Gran Premio de Francia. Ha sido séptimo en la primera carrera, en Qatar, y el domingo en San Marino; cuarto en Holanda; quinto en España, Portugal y Cataluña; sexto en Gran Bretaña, Italia, Estados Unidos y la República Checa, y décimo en Indianápolis, su peor resultado.
EN DECADENCIA
El declive de Rossi ha ido paralelo al del motociclismo italiano, que suma 16 grandes premios sin que uno de sus pilotos suba a los más alto del podio en MotoGP. En 2011, solo Andrea Iannone ha ganado, dos victorias en Moto2, en España y la República Checa, para ser tercero del campeonato. Por su parte, Simoncelli ha vivido un año difícil, aunque en el último mes parece haber olvidado su nefasto comienzo y ha sido tercero en la República Checa y cuarto en San Marino.
EN DECADENCIA
El declive de Rossi ha ido paralelo al del motociclismo italiano, que suma 16 grandes premios sin que uno de sus pilotos suba a los más alto del podio en MotoGP. En 2011, solo Andrea Iannone ha ganado, dos victorias en Moto2, en España y la República Checa, para ser tercero del campeonato. Por su parte, Simoncelli ha vivido un año difícil, aunque en el último mes parece haber olvidado su nefasto comienzo y ha sido tercero en la República Checa y cuarto en San Marino.
