Sueños de Olimpia

Deporte 2022: covid, Ucrania y otras guerras

Selecciones de fútbol de Ucrania y Escocia piden el fin de la guerra durante un partido.
photo_camera Selecciones de fútbol de Ucrania y Escocia piden el fin de la guerra durante un partido.

Terminó un año pródigo en acontecimientos deportivos. 2022 era el año de la esperanza y el optimismo, una vez reanudadas todas las competiciones con pocas o sin restricciones covid. Pero, una vez terminados los Juegos de Invierno de China, la invasión rusa de Ucrania convulsionó de nuevo  a todo el deporte mundial.

El poder de las potencias occidentales, aliadas de Ucrania, forzó la expulsión -en muchos casos a regañadientes- de los deportistas, clubes y sedes rusas y bielorrusas de todas las competiciones. Se argumentó que el país de Putin es una dictadura, como si China, Catar o Arabia, escenarios de otros eventos fuesen democracias impecables. Como si no existiesen otros conflictos terribles y olvidados en el planeta.

Quizá contagiados por la guerra asistimos en 2022 a todo tipo de peleas y desavenencias en muchas entidades: la pugna del fútbol entre la Superliga de Florentino Pérez y la UEFA, la separación entre la PGA de golf y el LIV Tour, la retirada de la candidatura 'Pirineos 2030' por envidias entre Cataluña y Aragón, las acusaciones de tramposo al ajedrecista Niemann.

Una habitual de la gresca es la Federación Española de fútbol, esta vez por el cisma dentro de la selección femenina. Más sorprendentes fueron la expulsión de la selección masculina de rugby del Mundial por una alineación indebida o el patético despido de Pablo Laso como entrenador del Real Madrid de baloncesto. La inclusión por decreto del estadounidense sin arraigo Lorenzo Brown en la selección masculina no exime a su exitosa federación de una dudosa praxis.

Y así, a trancas y barrancas, este mundo sigue girando en el espacio infinito. Les deseo un feliz y próspero 2023.

A los retirados y los fallecidos: ya sois leyenda

El tenista suizo Roger Federer, aclamado por sus colegas en el partido de su retirada.
El tenista suizo Roger Federer, aclamado por sus colegas en el partido de su retirada.

El año 2022 fue el de la despedida de grandes deportistas. Al frente de todos, el gran tenista Roger Federer. El suizo tuvo un comienzo de carrera titubeante. Después se convirtió en emblema de la elegancia, el triunfo y la exquisita deportividad.

En España, las retiradas de mayor repercusión fueron las del ciclista aparentemente incombustible Alejandro Valverde y la del futbolista Gerard Piqué, capaz de ofrecer titulares fuera y dentro del campo.

El recuerdo más agridulce siempre corresponde a aquellos que nos dejaron durante el año. Con tristeza, porque nunca más disfrutaremos de su presencia. Con admiración, porque de muchos se conservan grandes momentos.

Tres figuras de talla mundial: el futbolista Pelé -del cual escribiremos la próxima semana-, el jugador de baloncesto NBA Bill Russell y el español Paco Gento. Los tres con un palmarés de triunfos difícilmente igualables.

Menos conocidos por sus especialidades, pero grandes campeones fueron el atleta tres veces campeón olímpico de triple salto Viktor Saneyev, el piloto Phil Read, el jinete Lester Piggott, el jugador de hockey hielo Larry Hillman o el maestro de grandes tenistas, Nick Bollettieri.

En España perdimos a dos grandes entrenadores de baloncesto: Pedro Ferrándiz y Javier Imbroda. Al ciclista Julio Jiménez y a varios futbolistas, entre ellos Txetu Rojo. A los 105 años, bendita longevidad, falleció una pionera del basket femenino, Encarna Hernández. ‘Solo’ pudo llegar a los 100 en gran maestro ruso de ajedrez, Yuri Averbaj.

La muerte en combate de jóvenes deportistas ucranianos y rusos no tiene perdón. Por empeño de sus irresponsables líderes. Se fueron prematuramente.

Te puede interesar