España dio un paso adelante hacia una hazaña histórica, en busca de una triple corona no alcanzada aún en el fútbol mundial, con su clasificación para la final de la Eurocopa, en un partido, ante Portugal, de enorme intensidad y tensión, definido en los penaltis con la firma en el último disparo de Cesc Fábregas. Y es que al igual que los cuartos de final de la Eurocopa 2008, el barcelonés marcó el lanzamiento decisivo.
Fue el final de un partido grande en Donetsk, de una tanda de penaltis que comenzó con parada de Rui Patricio a Xabi Alonso y que terminó con la euforia de la selección española, que mereció ganar ya en la prórroga y que ya espera rival en el Olímpico de Kiev.
España salió con un nuevo plan. Entró Negredo en lugar de Cesc Fábregas, la vuelta al delantero centro contra dos centrales muy fiables, Pepe y Bruno Alves, presionó la salida de la pelota de su rival y controló el medio campo, pero sufrió en la pérdida de balón y por las bandas, sobre todo por la derecha.
España manejaba pero no tenía profundidad ni espacios ante la intensidad y la presión de su contrincante, salvo cuando le dio velocidad a su juego. Al primer toque sí superó la telaraña del centro del campo portugués, pero lo hizo con cuentagotas. También en el segundo tiempo.
Impreciso Silva y agobiados Xabi Alonso y Busquets, la selección española generó ataques cuando pensó con más rapidez, cuando Xavi propuso verticalidad en la media punta, cuando Iniesta desbordó por la izquierda a Joao Pereira o cuando Negredo se desmarcó a la espalda de la defensa, lejos de la contundencia de Pepe y Bruno Alves.
Así llegaron todas sus ocasiones del primer tiempo. Iniesta dirigió la primera por la izquierda, culminada por Arbeloa con un disparo alto, y ejecutó la segunda, después de un desmarque de Negredo y un toque de Xavi.
Del Bosque volvió al falso nueve en la reanudación. No habían pasado ni una decena de minutos de la segunda parte cuando transformó su apuesta en ataque, con la inclusión de Cesc por Negredo. Luego recurrió a Jesús Navas para insistir en la posesión y en la amplitud por la banda derecha.
Portugal recuperó la tensión e incluso atacó con un par de lanzamientos de falta de Cristiano, los dos altos, y un contragolpe. Del Bosque agotó sus cambios con la mirada en la prórroga. Pedro por Xavi. Y media hora por jugar.
Media hora de tensión, con una imparable acción de Jordi Alba por banda y un remate de Iniesta salvado por Rui Patricio, una falta lanzada por Sergio Ramos, un disparo de Jesús Navas... Todo ocasiones de España, que alcanzó el triunfo en los penaltis.
España salió con un nuevo plan. Entró Negredo en lugar de Cesc Fábregas, la vuelta al delantero centro contra dos centrales muy fiables, Pepe y Bruno Alves, presionó la salida de la pelota de su rival y controló el medio campo, pero sufrió en la pérdida de balón y por las bandas, sobre todo por la derecha.
España manejaba pero no tenía profundidad ni espacios ante la intensidad y la presión de su contrincante, salvo cuando le dio velocidad a su juego. Al primer toque sí superó la telaraña del centro del campo portugués, pero lo hizo con cuentagotas. También en el segundo tiempo.
Impreciso Silva y agobiados Xabi Alonso y Busquets, la selección española generó ataques cuando pensó con más rapidez, cuando Xavi propuso verticalidad en la media punta, cuando Iniesta desbordó por la izquierda a Joao Pereira o cuando Negredo se desmarcó a la espalda de la defensa, lejos de la contundencia de Pepe y Bruno Alves.
Así llegaron todas sus ocasiones del primer tiempo. Iniesta dirigió la primera por la izquierda, culminada por Arbeloa con un disparo alto, y ejecutó la segunda, después de un desmarque de Negredo y un toque de Xavi.
Del Bosque volvió al falso nueve en la reanudación. No habían pasado ni una decena de minutos de la segunda parte cuando transformó su apuesta en ataque, con la inclusión de Cesc por Negredo. Luego recurrió a Jesús Navas para insistir en la posesión y en la amplitud por la banda derecha.
Portugal recuperó la tensión e incluso atacó con un par de lanzamientos de falta de Cristiano, los dos altos, y un contragolpe. Del Bosque agotó sus cambios con la mirada en la prórroga. Pedro por Xavi. Y media hora por jugar.
Media hora de tensión, con una imparable acción de Jordi Alba por banda y un remate de Iniesta salvado por Rui Patricio, una falta lanzada por Sergio Ramos, un disparo de Jesús Navas... Todo ocasiones de España, que alcanzó el triunfo en los penaltis.
