Un mal año para el deporte español este 2011. Rafa Nadal sólo fue el número dos del tenis mundial, Pau Gasol no ganó la NBA, Lorenzo y Pedrosa tampoco Moto GP, Fernando Alonso terminó cuarto en la Fórmula 1 y Alberto Contador se conformó con el Giro. Además, la selección de fútbol perdió varios amistosos.
En resumen, España se mantiene en la élite mundial en los deportes más practicados, confirmación de nuestro 'siglo de oro'. Sucede que cuando el aficionado patrio se acostumbra a la miel ya ni quiere oler la sacarina y califica de fracasos los logros antes inimaginables.
Como breve resumen de éxitos podríamos destacar a la selección masculina de baloncesto, campeona del Eurobasket de Lituania con un Navarro magistral; al Barcelona; al equipo de la Copa Davis, campeón en Sevilla; a un jovencísimo motociclista Nico Terol y al despegue del deporte femenino sin cuotas paritarias, balonmano, sincronizada, fútbol sala, hockey, natación, baloncesto... Bravo por ellas.
No todo fue bueno. La rivalidad Real Madrid-Barcelona superó el esperpento por parte de ambos bandos y convirtió la serie de clásicos en una tortura para cualquier amante del deporte noble. La nefasta gestión de presidentes y políticos populistas, y no la crisis, mantuvo un año más a los clubes españoles en la bancarrota. Pero tranquilos, que aquí no pasa nada. Los casos de dopaje del ciclista Alberto Contador y de la atleta Marta Domínguez, cada uno con sus peculiaridades, sembraron la duda en propios y extraños.
¿El 2012? Con optimismo. Disfruten de esta generación deportiva privilegiada. No durará siempre.
Como breve resumen de éxitos podríamos destacar a la selección masculina de baloncesto, campeona del Eurobasket de Lituania con un Navarro magistral; al Barcelona; al equipo de la Copa Davis, campeón en Sevilla; a un jovencísimo motociclista Nico Terol y al despegue del deporte femenino sin cuotas paritarias, balonmano, sincronizada, fútbol sala, hockey, natación, baloncesto... Bravo por ellas.
No todo fue bueno. La rivalidad Real Madrid-Barcelona superó el esperpento por parte de ambos bandos y convirtió la serie de clásicos en una tortura para cualquier amante del deporte noble. La nefasta gestión de presidentes y políticos populistas, y no la crisis, mantuvo un año más a los clubes españoles en la bancarrota. Pero tranquilos, que aquí no pasa nada. Los casos de dopaje del ciclista Alberto Contador y de la atleta Marta Domínguez, cada uno con sus peculiaridades, sembraron la duda en propios y extraños.
¿El 2012? Con optimismo. Disfruten de esta generación deportiva privilegiada. No durará siempre.
