El español David Ferrer, cuarto favorito, acabó con la resistencia del australiano Lleyton Hewitt (7-6, 4-6, 6-3 y 6-0) para alcanzar los octavos de final del Abierto de Estados Unidos.
El tenista español se dejó un set en el camino ante el oceánico, que puso en grandes dificultades al alicantino. El quinto jugador del mundo pudo haberse encontrado con una situación peor si no hubiese llegado a cerrar la primera manga, en la que Hewitt dispuso de tres puntos de set que no rentabilizó.
En el tercer encuentro entre ambos, con una victoria para cada uno en los anteriores, Ferrer aprovechó las carencias físicas de un adversario que a sus 31 años piensa más en el tiempo que le resta antes de la retirada que en conquistas mayores, que ya obtuvo tiempo atrás.
Hewitt, otrora número uno del mundo pero ahora anclado en el puesto 125, no logra un premio desde que venció en Halle en el 2010. Fue el último de sus 28 triunfos, entre los que se incluyen dos Grand Slam, Wimbledon en el 2002 y el propio Abierto de Estados Unidos, que ganó en el 2001.
El ímpetu de Hewitt se diluyó poco a poco. En cuanto ganó el segundo set se desmoronó ante la resistencia de Ferrer, que ganó los otros dos sets por la vía rápida. Venció en tres horas y diez minutos.
Ferrer, ganador de cinco títulos esta temporada (Auckland, Buenos Aires, Acapulco, Bastad y Hertogenbosch) se enfrentará en octavos al ganador del partido entre el francés Richard Gasquet y el estadounidense Steve Johnson.
EL CAMINO DE DJOKOVIC
Previamente, el serbio Novak Djokovic, segundo favorito, arrasó al francés Julien Benneteau (6-3, 6-2 y 6-2). El número dos del mundo, finalista en las dos últimas ediciones del cuarto Grand Slam de la temporada y vigente campeón, tardó hora y media en batir al francés, que nunca le inquietó.
El jugador de Belgrado, que alcanzará la segunda semana de la competición sin haber cedido set alguno hasta el momento, jugará en octavos de final ante el suizo Stanislas Wawrinka, que doblegó en tres mangas a Dolgopolov.
En el tercer encuentro entre ambos, con una victoria para cada uno en los anteriores, Ferrer aprovechó las carencias físicas de un adversario que a sus 31 años piensa más en el tiempo que le resta antes de la retirada que en conquistas mayores, que ya obtuvo tiempo atrás.
Hewitt, otrora número uno del mundo pero ahora anclado en el puesto 125, no logra un premio desde que venció en Halle en el 2010. Fue el último de sus 28 triunfos, entre los que se incluyen dos Grand Slam, Wimbledon en el 2002 y el propio Abierto de Estados Unidos, que ganó en el 2001.
El ímpetu de Hewitt se diluyó poco a poco. En cuanto ganó el segundo set se desmoronó ante la resistencia de Ferrer, que ganó los otros dos sets por la vía rápida. Venció en tres horas y diez minutos.
Ferrer, ganador de cinco títulos esta temporada (Auckland, Buenos Aires, Acapulco, Bastad y Hertogenbosch) se enfrentará en octavos al ganador del partido entre el francés Richard Gasquet y el estadounidense Steve Johnson.
EL CAMINO DE DJOKOVIC
Previamente, el serbio Novak Djokovic, segundo favorito, arrasó al francés Julien Benneteau (6-3, 6-2 y 6-2). El número dos del mundo, finalista en las dos últimas ediciones del cuarto Grand Slam de la temporada y vigente campeón, tardó hora y media en batir al francés, que nunca le inquietó.
El jugador de Belgrado, que alcanzará la segunda semana de la competición sin haber cedido set alguno hasta el momento, jugará en octavos de final ante el suizo Stanislas Wawrinka, que doblegó en tres mangas a Dolgopolov.
