La FIFA decidirá el Brasil-Argentina que no fue

Neymar y Lionel Messi hablan con funcionarios de salud brasileños.  EFE/Sebastiao Moreira
photo_camera Neymar y Lionel Messi hablan con funcionarios de salud brasileños. EFE/Sebastiao Moreira
El partido fue suspendido cuando funcionarios de la autoridad sanitaria brasileña ingresaron en el campo de juego por la infracción al protocolo sanitario de cuatro futbolistas argentinos.

La FIFA será la encargada de decidir el futuro del superclásico Brasil-Argentina, suspendido a los 6 minutos y que acaparó este domingo la atención de la sexta jornada de las eliminatorias del Mundial de Catar

Después de 57 días de la final de la Copa América en Río de Janeiro, del Brasil-Argentina que debía disputarse en Sao Paulo apenas se pudo disfrutar seis minutos.

El partido fue suspendido cuando funcionarios de la autoridad sanitaria brasileña ingresaron en el campo de juego por la infracción al protocolo sanitario de cuatro futbolistas argentinos que juegan en la Liga Premier y que, presuntamente, deberían haber guardado cuarentena.

El árbitro venezolano Jesús Valenzuela oficializó la suspensión del partido por parte de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que remitió la decisión final a la FIFA, responsable por las eliminatorias mundialistas.

Esto después de que Argentina decidiera retirar su equipo luego de que fiscales de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) irrumpieron en la cancha ante la denuncia de que cuatro jugadores habían suministrado informaciones falsas en inmigración.

Los jugadores son Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham).

Las normas sanitarias brasileñas vigentes exigen que las personas que estuvieron en los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica deben cumplir una cuarentena obligatoria de 10 días y de acuerdo con la Anvisa los deportistas suministraron "informaciones falsas" al respecto durante su proceso de inmigración.

Martínez, Romero y Lo Celso estaban en el campo como titulares y Buendía era reserva. Los cuatro llegaron a Brasil el viernes desde Caracas, donde Argentina derrotó el jueves por 1-3 a Venezuela.

Con la interrupción del partido en el estadio Neo Química Arena, Argentina se fue al vestuario. Después, Lionel Messi salió para dialogar con Neymar, Marquinhos, Dani Alves y con el seleccionador Tite, a quienes les comunicó que no jugarían sin los cuatro implicados en el incidente.

En declaraciones al canal TV Globo, el presidente de Anvisa, Antonio Barra Torres, explicó que Argentina, la CBF y la Conmebol habían sido notificadas con antelación de que los cuatro jugadores debían permanecer aislados en el hotel y que cuando agentes de la Policía Federal fueron a constatar ellos ya habían salido para el estadio.

El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues, afirmó que la Anvisa se extralimitó y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) expresó su malestar, y destacó que la delegación se encontraba "cumpliendo con todos los protocolos sanitarios vigentes regulados por la Conmebol" para el desarrollo de las eliminatorias.

Y mientras se espera una decisión de la FIFA, Brasil, el líder con 21 puntos, recibirá el jueves a Perú. Y Argentina, segundo con 15, será anfitrión de Bolivia.

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