Un golazo de Javi Gómez con un disparo desde la frontal que se coló por la escuadra humilló al Deportivo en un partido con polémica y que acabó con numerosas tanganas en el césped por las celebraciones de los jugadores célticos, especialmente de Gabri Veiga.
Balaídos, adonde el Celta B trasladó el partido con el máximo rival regional de su club, celebró con invasión al campo una victoria que deja al Deportivo de La Coruña casi sin opciones de ascenso directo, ahora a nueve puntos y el golaveraje del Racing de Santander.
El filial céltico se adelantó a los 13 minutos con un remate de Fabricio en un Deportivo que hizo aguas en defensa. Un penalti de Carlos Domínguez, que tenía amarilla y que previamente había cometido otro por mano que no vio el colegiado, sirvió a Quiles para igualar el encuentro.El delantero del Deportivo fue expulsado por fingir una segunda pena máxima y el equipo coruñés se apagó.
Javi Gómez, con un zapatazo desde la frontal, dio los tres puntos al conjunto vigués y tras el pitido final, muchos conatos de tangana en el césped, que fue invadido por los aficionados celestes hasta que la Policía intervino.
