Unas fisuras que se encontraron en las alas del morro del Toro Rosso fueron la causa de los problemas que tuvo ayer el español Jaime Alguersuari, decimocuarto en el Gran Premio de Malasia, tras disputar la carrera mas difícil de su vida.
Alguersuari declaró al final de la prueba: 'Tengo que analizar la carrera con los ingenieros, porque sinceramente no sé qué ha ocurrido. Éramos muy lentos y la degradación de los neumáticos ha sido muy grande, más que el viernes'.
Tras un examen detallado del coche, se encontraron en las alas del morro delantero unas fisuras que produjeron una gran pérdida aerodinámica y que el coche fuese muy difícil de conducir.
Es posible que estas fisuras ya estuvieran el sábado durante la disputa de la sesión de clasificación, y ahora el equipo estudiará el caso, analizando todos los morros, para tomar las medidas oportunas ante la próxima carrera, en China.
Los responsables de la escudería se disculparon con Jaime Alguersuari por lo ocurrido y esperan que no se vuelvan a repetir la semana que viene en Shanghai y puedan dar al piloto catalán un coche capaz de entrar en los puntos.
Alguersuari había realizado una gran salida, situándose en la undécima posición, para a partir de la séptima vuelta comenzar a perder posiciones y tener graves problemas con los neumáticos delanteros, que sufrían una degradación excesiva.
Tras un examen detallado del coche, se encontraron en las alas del morro delantero unas fisuras que produjeron una gran pérdida aerodinámica y que el coche fuese muy difícil de conducir.
Es posible que estas fisuras ya estuvieran el sábado durante la disputa de la sesión de clasificación, y ahora el equipo estudiará el caso, analizando todos los morros, para tomar las medidas oportunas ante la próxima carrera, en China.
Los responsables de la escudería se disculparon con Jaime Alguersuari por lo ocurrido y esperan que no se vuelvan a repetir la semana que viene en Shanghai y puedan dar al piloto catalán un coche capaz de entrar en los puntos.
Alguersuari había realizado una gran salida, situándose en la undécima posición, para a partir de la séptima vuelta comenzar a perder posiciones y tener graves problemas con los neumáticos delanteros, que sufrían una degradación excesiva.
