“Galicia es una potencia en la lucha española”

Iago Rey, integrante del Club Atila, volvió al tapiz después de seis años de susencia en el Campeonato de España

Abandonar una práctica deportiva y regresar tiempo después para seguir codeándose con los mejores del panorama nacional no es tarea sencilla para la mayor parte de los mortales, pero Iago Rey Oliveira sí ha sido capaz de conseguirlo. Lucense de A Barrela de 25 años de edad fue el indiscutible dominador de la lucha libre española en la categoría júnior con tres títulos nacionales consecutivos entre 2005 y 2007. Incluso adornó el segundo de estos títulos con el subcampeonato de España absoluto, todo ello en la categoría de 61 kilos. Estaba en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra y por delante se le abría un enorme futuro deportivo aunque llegó el momento de elegir entre deporte y mercado laboral y se vio abocado a este segundo.

¿Qué lleva a un campeón a abandonar su deporte?

La lucha no es el fútbol, donde si eres muy bueno tienes la vida solucionada. Los estudios no me gustaban mucho y a pesar de ser triple campeón de España júnior dejé el Centro de Tecnificación. Cumplí 19 años y me puse a trabajar.

¿Qué cambió para volver a competir seis años después?

La lucha siempre me gustó y en este momento tengo algo más de tiempo libre. Trabajo en Ourense y conozco desde hace mucho tiempo a Jacobo Nóvoa (presidente del Club Atila y luchador).

Fue regresar y volver a subirse al podio nacional. Eso es muy difícil, ¿no?

Claro que es muy difícil porque compites con gente que se dedica casi en exclusiva a entrenar. Conseguí la medalla de bronce a pesar de entrenar dos días a la semana y compartirlo con mi actividad laboral. El campeón de España en mi categoría, el balear Agustín Sánchez, acude a torneos internacionales y eso para mí es inviable.

¿Dónde podría estar de seguir en un centro de tecnificación?

No sé si ganando el título pero sí es verdad que tendría muchas más opciones y estaría más cerca del éxito. Lo digo por las sensaciones que tuve en este Campeonato de España. Es complicado trabajar y competir al máximo nivel pero estoy muy contento.

¿Cómo se plantea su futuro en la lucha?

Lo que la vida me permita. Trataré de entrenar lo máximo posible y teniendo en cuenta que todavía estoy cogiendo la sensación tras volver a competir seguro que a poco que mejore mi preparación tendré más opciones. Desarrollado el Campeonato de España ahora sólo queda seguir entrenando porque no me puedo permitir acudir a torneos internacionales aunque para ello es obligatorio pertenecer a la selección española.

¿Cuál fue su primer contacto con este deporte?

Tenía 15 años y estudiaba en Chantada. Al colegio vino una representación de la Federación Gallega, vieron que tenía aptitudes y me invitaron a una concentración en el Centro de Tecnificación. Fue empezar a competir y vivir cuatro años increíbles de medallas nacionales.

¿Cómo está la lucha autonómica?

En 2006 había finalistas gallegos en todas las categorías del Campeonato de España, había un gran nivel y hoy en día Galicia sigue siendo una potencia en la lucha española.

¿Qué le aporta este deporte?

Aunque sea un deporte de combate la lucha fomenta valores como el compañerismo. Es un deporte muy completo ya que ejercitas cuerpo y mente. Este deporte me enganchó desde el primer momento y el gusanillo siempre estuvo en mi cuerpo.

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