Madrid y Estambul, derrotadas el sábado por Tokio en la elección de los Juegos de 2020, no son las primeras ciudades que han pedido la sede olímpica con insistencia y se han topado con la indiferencia del COI. París y la española Jaca son otros ejemplos recientes de ciudades embarcadas, sin éxito, en reiterados proyectos.
Madrid, primera ciudad eliminada en Buenos Aires, ya fue candidata para los Juegos de 2012, que se llevó Londres, y para los de 2016, que ganó Río de Janeiro. En ambos intentos obtuvo un máximo de 32 votos de los miembros del COI, mientras con el proyecto de Madrid 2020 se quedó en 26, por lo que lejos de crecer ha ido a menos.
Estambul ha pedido los Juegos en cinco ocasiones. Aunque tampoco ganó esta vez por primera vez alcanzó la ronda final de votaciones. Tras empatar a 26 con Madrid en el voto inicial la superó en el desempate por 49-45 y a la postre cayó ante Tokio por 60-36.
Para 2000 fue eliminada en primera ronda tras recibir sólo siete votos. En 2004, cuando el COI ya había establecido el corte previo, no pasó la preselección. Para 2008 superó la primera ronda como la tercera más votada (17) y quedó última en la siguiente (nueve votos), en la que Pekín ya obtuvo la mayoría absoluta. Y para 2012 tampoco pasó el corte previo.
Cuatro fracasos
Otra ciudad española, Jaca, tuvo cuatro fracasos olímpicos como candidata a los Juegos de Invierno, 1998, 2002, 2010 y 2014, sin que consiguiera mejorar posiciones. Para 1998, aún sin corte, fue la segunda más votada (21) en primera ronda pero fue eliminada en la siguiente (cinco votos). No superó el corte del COI con los proyectos de 2002, 2010 y 2014. Un proyecto que se gestó con Zaragoza como candidata a los Juegos de 2022 y que hubiera incluido también a Jaca se abortó por falta de apoyo político.
París también ha conocido la amargura de la derrota reiterada, aunque espació más sus intentos. Después de perder los Juegos de 1992 ante Barcelona, que la dobló en votos en la segunda ronda decisiva, no se decidió a presentar otra candidatura hasta 2008. Cayó entonces ante Pekín, con unos pobres 18 votos en la ronda final, en la que incluso Toronto estuvo mejor.
Encontró ánimos para presentar un nuevo proyecto para 2012. Llegaba a la elección de Singapur como favorita, pero tuvo que agachar de nuevo la cabeza ante el empuje de Londres, que la derrotó por 54-50.
Por el contrario también hay quienes han encontrado premio a su insistencia. El último caso ha sido el de la surcoreana PyeongChang, sede de los Juegos de Invierno de 2018 y que acertó a la tercera.
Río de Janeiro
Río de Janeiro preparó el terreno en los años 2004 y 2012, sin pasar el corte, y cumplió su objetivo por fin con el proyecto para 2016.
¿Un nuevo intento?
Tras la tristeza y la decepción iniciales por la eliminación de Madrid, la delegación encabezada por el príncipe Felipe resalta el esfuerzo realizado mientras surgen las dudas sobre si habrá un nuevo intento para albergar unos Juegos en 2024.
'Lo lamento profundamente, pero creo que hay motivos suficientes para que el ánimo continúe alto porque hay muchos proyectos como país por delante y muchos motivos para estar orgullosos', dijo el príncipe Felipe.
En la recepción de la candidatura madrileña la noche del sábado en el hotel de Buenos Aires que tenía como base muchos de los asistentes se preguntaron si Madrid volverá a presentar una candidatura olímpica para el año 2024. Aunque el sentimiento mayoritario era no hacerlo, otros pensaban que lo que lo más conveniente ahora es digerir la derrota y con mucha calma adoptar una decisión en su momento.
A pesar de las insistentes preguntas de los periodistas al respecto, los miembros de la delegación evitaron dar una respuesta clara sobre este asunto y dejaron la incógnita en el aire. Todo dependerá de lo que decida la corporación municipal que resulte elegida en los comicios de mayo de 2015, aunque este domingo en Twitter muchos ciudadanos abogaron por volver a intentarlo y los comerciantes madrileños ya se lo lo han solicitado al Ayuntamiento de la capital.
En las últimas horas han seguido llegando reacciones. Rafa Nadal dijo en Nueva York después de su victoria en semifinales del Abierto de Estados Unidos que es 'triste' y 'duro' que Madrid haya sido eliminada, aunque pidió 'no dramatizar'.
Mientras tanto, Madrid continúa con su rutina, en un domingo tranquilo, ajena al debate político y con la expectación de no saber si volverá a competir en la carrera por los Juegos Olímpicos por cuarta vez consecutiva.
Estambul ha pedido los Juegos en cinco ocasiones. Aunque tampoco ganó esta vez por primera vez alcanzó la ronda final de votaciones. Tras empatar a 26 con Madrid en el voto inicial la superó en el desempate por 49-45 y a la postre cayó ante Tokio por 60-36.
Para 2000 fue eliminada en primera ronda tras recibir sólo siete votos. En 2004, cuando el COI ya había establecido el corte previo, no pasó la preselección. Para 2008 superó la primera ronda como la tercera más votada (17) y quedó última en la siguiente (nueve votos), en la que Pekín ya obtuvo la mayoría absoluta. Y para 2012 tampoco pasó el corte previo.
Cuatro fracasos
Otra ciudad española, Jaca, tuvo cuatro fracasos olímpicos como candidata a los Juegos de Invierno, 1998, 2002, 2010 y 2014, sin que consiguiera mejorar posiciones. Para 1998, aún sin corte, fue la segunda más votada (21) en primera ronda pero fue eliminada en la siguiente (cinco votos). No superó el corte del COI con los proyectos de 2002, 2010 y 2014. Un proyecto que se gestó con Zaragoza como candidata a los Juegos de 2022 y que hubiera incluido también a Jaca se abortó por falta de apoyo político.
París también ha conocido la amargura de la derrota reiterada, aunque espació más sus intentos. Después de perder los Juegos de 1992 ante Barcelona, que la dobló en votos en la segunda ronda decisiva, no se decidió a presentar otra candidatura hasta 2008. Cayó entonces ante Pekín, con unos pobres 18 votos en la ronda final, en la que incluso Toronto estuvo mejor.
Encontró ánimos para presentar un nuevo proyecto para 2012. Llegaba a la elección de Singapur como favorita, pero tuvo que agachar de nuevo la cabeza ante el empuje de Londres, que la derrotó por 54-50.
Por el contrario también hay quienes han encontrado premio a su insistencia. El último caso ha sido el de la surcoreana PyeongChang, sede de los Juegos de Invierno de 2018 y que acertó a la tercera.
Río de Janeiro
Río de Janeiro preparó el terreno en los años 2004 y 2012, sin pasar el corte, y cumplió su objetivo por fin con el proyecto para 2016.
¿Un nuevo intento?
Tras la tristeza y la decepción iniciales por la eliminación de Madrid, la delegación encabezada por el príncipe Felipe resalta el esfuerzo realizado mientras surgen las dudas sobre si habrá un nuevo intento para albergar unos Juegos en 2024.
'Lo lamento profundamente, pero creo que hay motivos suficientes para que el ánimo continúe alto porque hay muchos proyectos como país por delante y muchos motivos para estar orgullosos', dijo el príncipe Felipe.
En la recepción de la candidatura madrileña la noche del sábado en el hotel de Buenos Aires que tenía como base muchos de los asistentes se preguntaron si Madrid volverá a presentar una candidatura olímpica para el año 2024. Aunque el sentimiento mayoritario era no hacerlo, otros pensaban que lo que lo más conveniente ahora es digerir la derrota y con mucha calma adoptar una decisión en su momento.
A pesar de las insistentes preguntas de los periodistas al respecto, los miembros de la delegación evitaron dar una respuesta clara sobre este asunto y dejaron la incógnita en el aire. Todo dependerá de lo que decida la corporación municipal que resulte elegida en los comicios de mayo de 2015, aunque este domingo en Twitter muchos ciudadanos abogaron por volver a intentarlo y los comerciantes madrileños ya se lo lo han solicitado al Ayuntamiento de la capital.
En las últimas horas han seguido llegando reacciones. Rafa Nadal dijo en Nueva York después de su victoria en semifinales del Abierto de Estados Unidos que es 'triste' y 'duro' que Madrid haya sido eliminada, aunque pidió 'no dramatizar'.
Mientras tanto, Madrid continúa con su rutina, en un domingo tranquilo, ajena al debate político y con la expectación de no saber si volverá a competir en la carrera por los Juegos Olímpicos por cuarta vez consecutiva.
