Pirlo adelantó a los transalpinos en la primera parte y Mandzukic empató para los balcánicos a falta de poco más de un cuarto de hora para el final

Italia y Croacia aceptan las tablas

Mandzukic, en el momento de golpear la pelota que terminó suponiendo el empate. (Foto: BRYAN STEWART)
Italia y Croacia empataron, 1-1, y se dieron por satisfechas. Los italianos se adelantaron en el minuto 39 con un gol de Pirlo y pudieron haber dejado el partido resuelto en la primera parte, pero malgastaron un buen puñado de oportunidades. Los croatas mejoraron en el segundo tiempo y empataron en el minuto 72 por medio de Mandzukic.
Con Pirlo, el fútbol se ve diferente. Le enseñó el camino del juego bonito y efectivo a una selección acostumbrada a las trincheras y la garra. Elegante, el medio de la Juventus borró del mapa a la estrella croata, Luka Modric, durante gran parte del partido.

El cerebro italiano descubrió espacios en las zonas más insospechadas, se entendió con Marchisio, un completo volante de la Juventus, y alimentó de balones al díscolo Balotelli y al talentoso Cassano.

La comodidad de Pirlo en el campo se explica también por la audaz apuesta de Cesare Prandelli, una de las figuras más alejadas del 'catenaccio italiano de las últimas décadas.

Con la posesión como bandera, Prandelli armó un medio del campo muy poblado con dos medios abiertos a las alas (Giaccherini y Maggio) y dos escoltas de lujo para el mágico Pirlo, Marchisio y Thiago Motta, el exbarcelonista de origen brasileño. En defensa, la salida aseada del balón corrió a cargo de De Rossi, centrocampista reconvertido en una suerte de líbero.

La apuesta resultó un éxito rotundo. Los croatas apenas respiraron durante 20 minutos del primer tiempo, cuando exploraron los flancos a través de sus laterales largos, Snra y Strinic, pero sin ocasiones.

Antes del gol de Pirlo, Marchisio avisó dos veces, con un remate que pasó cerca del larguero y una doble ocasión en la que le ganó la partida el guardameta croata Pletikosa.

Después del descanso, Modric ingresó con otro brío. En apenas cinco minutos dirigió dos ataques que acabaron en remates desviados.

Hasta que en el minuto 72, Mandzukic empató el partido. El delantero del Wolfsburgo agradeció el fantástico centro de Strinic.

En el tramo final, Croacia se acercó, pero sin claridad, mientras Italia amenazó con disparos lejanos y libres de Pirlo. Las tablas, en fin, dejan a ambas selecciones con opciones de pasar a los cuartos de final de la competición.

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