El ciclista catalán aumenta a 13 segundos la ventaja en la general sobre Contador al ganar en la llegada inédita a Ézaro

Joaquim, 'Puro' líder

Joaquim 'Purito' Rodriguez (Kathusa)gana la duodecima etapa de la Vuelta.
Joaquim 'Purito' Rodríguez es el rey de las rampas imposibles, como volvió a demostrar en duelo directo con Alberto Contador al imponerse en solitario en la duodécima etapa, entre Vilagarcía de Arousa y el Mirador de Ézaro, en Dumbría, de 190 kilómetros, en la que volvió a dar brillo al maillot rojo de líder.
Un muro cerca de meta lleva el nombre de Purito, no hay duda. Es el mejor en finales explosivos, por eso tuvo el honor de estrenar la cima inédita del Mirador de Ézaro ante Contador, a quien aventajó en siete segundos.
Un golpe de autoridad que aleja un paso al diablo de la oreja del líder, aunque la general sigue comprimida en un pañuelo, pendiente de la montañas de León y Asturias, donde las diferencias van a ser mayores. De momento nadie eliminado. Purito aleja a Contador a 13 segundos, Froome está a 51 y Valverde a 1:20. Alguno flojea, pero K.O, ninguno. Sigue el duelo a cuatro.
Se dice en el mundillo del ciclismo que cuando una etapa termina en un santuario, mirador o castillo, 'es que tiene trampa'. Era un día de esos. Lugar de exceso. Por lo espectacular de su paisaje y por su dureza. A pie de monte, la escena se despejó para que entraran en acción los actores principales. Para ello tuvo que darse el Katusha de Purito una buena currada, y recibir una mano del Sky y del Movistar, si no, la fuga del día hubiera llegado a un final feliz para alguno de sus cuatro componentes.
Una subida para el recuerdo, donde hay que retorcerse y apretar los dientes hasta el dolor, como hizo Igor Antón, quien se probó cuando aún Astarloza iba abriendo carrera. El arranque de Contador en un tramo del 22 por ciento de desnivel, cortó las alas de Fuji, arrastró a Purito y descolgó a Valverde y Froome, que decidieron, sabiamente, no cebarse ante la pareja más explosiva del pelotón.
Siempre de pie sobre la bicicleta - subir sentado es muy complicado- la etapa la discutieron Purito y Contador. El de Pinto desenfundó primero. Tranquilo el del Vallés, aguantó y se puso a levitar a 200 metros de meta, en su momento, ni más ni menos, en ese punto que nadie le puede seguir si no es a riesgo de reventar. Otra meta inédita estrenada por el líder de la Vuelta, en su mejor momento de forma.

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