Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo, aseguró el día antes de su último acto como dirigente del club, cargo que ostenta desde hace 25 años y medio, que el palco de autoridades 'es como la silla eléctrica', y anunció que no volverá a él.
'Nadie sabe lo que son las obligaciones de un presidente. El palco es como la silla eléctrica, sólo el que está allí sabe lo que es, estar aparentando que estás tranquilo, que no va contigo lo que pasa en el partido. Las preocupaciones son enormes en el fútbol, lo han sido siempre de una forma u otra. Lo que supone estar allí las dos horas de cada partido es terrible', declaró.
En rueda de prensa en el estadio de Riazor, Lendoiro, tras haber presentado a los jugadores Diogo Saomao y Toché, confesó que 'poco a poco' se va 'notando más relajado y tranquilo porque se están acabando los problemas'.
A quién le suceda en el cargo le da los 'mínimos consejos' porque 'cada uno va a entender las cuestiones a su manera y ésa es la mejor forma de llevarlo'.
De su etapa al frente del club, en la que el Deportivo conquistó los seis títulos de su historia, pero al que deja con 160 millones de deuda, Lendoiro reconoció que el mejor momento fue 'quizá el 'Centenariazo'', nombre que se le dio a la Copa del Rey que ganó el conjunto gallego ante el Real Madrid en 2002 en el Bernabéu.
¿Y el peor? 'Los dos descensos', respondió el dirigente, que el día de Nochebuena retiró su candidatura a la reelección como presidente del club, una decisión de la que no se ha 'arrepentido'.
UNA PETICIÓN DE CAMBIO
'Estoy cada vez más convencido de haber hecho lo que tenía que hacer. Es evidente que había una petición de cambio real, la gente lo solicitaba, íbamos a tener una división enorme en estas elecciones, no me gustaba como se estaban enfocando por parte del algún candidato y el mejor servicio al Deportivo era retirar la candidatura', explicó.
'Incluso ahora estoy más convencido que aquella decisión fue buena', insistió el todavía presidente del conjunto blanquiazul, que dijo no tener 'favoritos' para sustituirle al frente del consejo de administración, si bien reconoció que con sus acciones hará 'lo que crea que debo hacer' porque 'están totalmente vigentes'.
'No me las delegaron para mí, me las delegaron a mí, que es distinto', declaró Lendoiro sin revelar cuántas conserva de las 24.000 con las que se presentó en el pasado mes de diciembre en la anterior junta de acreedores.
Asimismo, el Deportivo cerró el convenio con las entidades financieras, máximos acreedores del club después de la Agencia Tributaria, pero no pudo firmarlo porque no ha conseguido todavía el visto bueno de la administración concursal, de la que sigue dependiendo el conjunto coruñés hasta que salga del concurso.
En rueda de prensa en el estadio de Riazor, Lendoiro, tras haber presentado a los jugadores Diogo Saomao y Toché, confesó que 'poco a poco' se va 'notando más relajado y tranquilo porque se están acabando los problemas'.
A quién le suceda en el cargo le da los 'mínimos consejos' porque 'cada uno va a entender las cuestiones a su manera y ésa es la mejor forma de llevarlo'.
De su etapa al frente del club, en la que el Deportivo conquistó los seis títulos de su historia, pero al que deja con 160 millones de deuda, Lendoiro reconoció que el mejor momento fue 'quizá el 'Centenariazo'', nombre que se le dio a la Copa del Rey que ganó el conjunto gallego ante el Real Madrid en 2002 en el Bernabéu.
¿Y el peor? 'Los dos descensos', respondió el dirigente, que el día de Nochebuena retiró su candidatura a la reelección como presidente del club, una decisión de la que no se ha 'arrepentido'.
UNA PETICIÓN DE CAMBIO
'Estoy cada vez más convencido de haber hecho lo que tenía que hacer. Es evidente que había una petición de cambio real, la gente lo solicitaba, íbamos a tener una división enorme en estas elecciones, no me gustaba como se estaban enfocando por parte del algún candidato y el mejor servicio al Deportivo era retirar la candidatura', explicó.
'Incluso ahora estoy más convencido que aquella decisión fue buena', insistió el todavía presidente del conjunto blanquiazul, que dijo no tener 'favoritos' para sustituirle al frente del consejo de administración, si bien reconoció que con sus acciones hará 'lo que crea que debo hacer' porque 'están totalmente vigentes'.
'No me las delegaron para mí, me las delegaron a mí, que es distinto', declaró Lendoiro sin revelar cuántas conserva de las 24.000 con las que se presentó en el pasado mes de diciembre en la anterior junta de acreedores.
Asimismo, el Deportivo cerró el convenio con las entidades financieras, máximos acreedores del club después de la Agencia Tributaria, pero no pudo firmarlo porque no ha conseguido todavía el visto bueno de la administración concursal, de la que sigue dependiendo el conjunto coruñés hasta que salga del concurso.
